El hecho más importante de la España medieval es, sin duda, la Reconquista. Pedro Votes recoge una definición de la Reconquista como "un conjunto heterogéneo de episodios vividos durante cerca de ocho siglos por dos polícromas colectividades de países: una al norte de la Península que profesa la religión católica, y otra, al sur, donde los diversos grupos dirigentes tenían en común la religión islámica".

Sin embargo, el propio Votes, en Historia de la estupidez humana, asegura que decir que la Reconquista es una guerra constante de ocho siglos es desinformar sobre una tercera parte de la Historia peninsular, pues solo se hace hincapié en la guerra.

Y para ello da unas cuantos argumentos.

Aunque estas dos colectividades estaban casi siempre enfrentadas, cuando guerreaban entre reinos de la misma facción no se dudaba ni un momento en buscar alianzas con el contrario para combatir al correligionario. Además, tanto musulmanes como cristianos comerciaban, de comunicaban y se casaban entre sí.

Hay que tener en cuenta que el Magreb estaba habitado por los bereberes, que habían tenido una estrecha familiaridad con los pueblos y culturas de la Península. También los visigodos tenían posesiones en el norte de África, existiendo un ir y venir por el Estrecho intenso como en la actualidad.

Cabe añadir que la expansión del islam desde Arabia hasta el norte de África coincidió con un aumento de temperatura considerable, donde destacaba la desecación y la desertización.

Esto provocó que fuera una necesidad avanzar hacia las costas mediterráneas. Los bereberes se unieron a las huestes árabes en ese avance por zonas mediterráneas.

Recordemos que los visigodos desde que murió Witiza estaban en una guerra civil entre los partidarios de don Rodrigo y sus detractores. Los invasores fueron bien recibidos por los visigodos contrarios a Rodrigo y ambos ejércitos marcharían fraternalmente contra él.

Para transportar todas las tropas musulmanas se necesitaban varios viajes de ida y vuelta por el Estrecho y necesitarían de un apoyo en la Península. ¿Qué mejor apoyo que los que querían desbancar a Rodrigo?

La Reconquista comienza en Asturias con el objetivo de recuperar los llanos, como sigue diciendo Pedro Votes. Don Pelayo derrota a los musulmanes en Covadonga, pero ningún libro de Historia cuenta que los sublevados cristianos se levantaron en armas a causa de la opresión que hacía sobre la población nativa Munuza, gobernador musulmán de Gijón.

Cuando el emir de Córdoba se enteró de los abusos de Munuza, no dudó en destituirle y enviarle al sur de Francia, donde se alió con los cristianos y se emparentó con el condado de Aquitania.

Por último un dato que se omite es que el descenso de los cristianos de las montañas del norte peninsular se debió también al exceso de población que existía en estas zonas, que en aquellos siglos eran sinónimo de vida y cultura. Nadie cuestiona el entusiasmo religioso y patriótico que movió a los reconquistadores, pero el factor demográfico fue clave para el avance hacia las mesetas.