Este 2017 se celebra una nueva edición del festival Burning Man en el Black Rock Desert de Nevada, EEUU. Este año se festeja la jornada número 32 y quienes asisten al mismo tienen las expectativas de que los organizadores y participantes superen las impresiones del anterior. Y es que “El Hombre en llamas” atrae a miles de visitantes nacionales e internacionales en todas y cada una de sus presentaciones.
La celebración que dura 7 días, comenzará este 27 de agosto y finalizará el próximo 4 de septiembre. La denominada “ciudad” de Black Rock City, solo tiene existencia durante estos pocos días, sin la existencia de un gobierno real. Y es que se trata de una localidad que se instala de manera temporal, además que la misma es construida por los propios participantes.
El nombre de este Festival fue tomado de una especie de ritual y consiste en la quema de una enorme escultura hecha de madera que presenta una forma de hombre, la misma es incendiada durante la noche del sábado previa al culmino del festival.
Mientras que en la noche del domingo como cierre se realiza el incendio de un espectacular templo que es construido de madera.
¿En qué consiste este festival tan concurrido?
La quema del hombre suele ir acompañada de fuegos artificiales y en algunos casos la naturaleza ayuda como en el 2012, cuando justo en ese momento se formaron unos mini tornados en el lugar., creando una visual irrepetible. Por otra parte durante la quema del templo se guarda absoluto silencio, tomando en cuenta que es en memoria de los fallecidos.
Los organizadores describen este evento como una especie de experimento hacia y desde la comunidad, con expresiones y suficiencias radicales. Los aspectos que más destacan son el principio de no dejar rastro ecológico, no comerciar y la fuerza colectiva que nace en los asistentes.
Se aprecia el arte creativo en los vehículos disfrazados a modo de comparsas psicodélicas.
La asistencia de este año se espera que supere las 50.000 personas que es el promedio de visitantes del año anterior. Durante estos 7 días, los presentes tendrán que llevar consigo todo lo necesario para su subsistencia, ya que las únicas salidas se realizan hacia una gasolinera cercana y los únicos productos que están autorizados para la venta son el agua y el café.
La libertad se hace presente desde todo punto de vista
En el Burning Man, lo más destacado es que desaparecen por completo las preocupaciones y el estrés que genera normalmente la vida cotidiana, sin dinero. Los turistas podrán hacer lo que realmente quieren, vestirse como desean e incluso estar el desnudo si así lo desean; divertirse y recrearse con las piezas de arte y la música presente.
Muy a pesar de los desnudos, está permitida la asistencia de los niños, algo muy notable en la sociedad más puritana de EEUU. Y es que cada edición son más los asistentes de diversas edades, nacionalidades y clases sociales que asisten, demostrando por unos días que se puede vivir como una verdadera familia, en la cual las diferencias no existen. Es todo un hecho de que aquí, la libertad se hace presente.