El Grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid, mejor conocida como Uva, en España, es sumamente reconocido por sus trabajos anteriores e inclusive por habérsele otorgado el Premio de la Investigación en el año 2016 por parte del Consejo Social de dicha institución. El mismo se encuentra conformado por Ingenieros de las áreas de informática, telecomunicaciones y médicos, creando un grupo multidisciplinario de gran interés y con un objetivo en común como lo es la resolución de los problemas de diagnóstico sanitario.
Uno de los principales objetivos de este Grupo consiste en el desarrollo de métodos referentes al análisis de las señales de orden biomédicas, trabajo que es divido en dos líneas estratégicas:
- Estudio de la actividad en el cerebro, mediante las señales que son emanadas por medio de los electroencefalogramas y los magnetoencefalogramas, los cuales son grandes colaboradores al momento de diagnosticar patologías de carácter neurodegenerativas, tales como el Alzheimer.
- Saturación del oxígeno en la sangre, el cual es indispensable para la simplificación del diagnóstico, como en el caso de la apnea de sueño.
La idea del Grupo de Ingeniería Biomédica, en el primer caso, es de lograr el desarrollo de una técnica que resulte novedosa en el proceso de las señales, de forma tal, que se pueda detectar cuando existe un deterioro de tipo cognitivo leve y un estado de alcance precoz de la enfermedad por medio de un método matemático.
Resolviendo con esto el actual problema que tienen los médicos de la sola detección de la enfermedad en estados ya avanzados.
En el caso de la citada apnea del sueño, el Grupo de Ingeniería Biomédica de Valladolid, tiene como objetivo la simplificación de la prueba actual, de tal forma que el paciente no se vea obligado a pasar toda una noche en una unidad de sueño y que los médicos ya no tengan que hacer la revisión de ocho horas más la medición de 32 señales, lo cual tiene además un coste elevado. Por el contrario, el Grupo propone que este estudio se pueda realizar en el hogar del paciente y se mida a través de una única señal de pulsioximetría, la cual es la encargada de medir el oxígeno en la sangre.
En una prueba realizada con este método a más de 400 pacientes en el Hospital Universitario Río Hortega en Valladolid, específicamente en el Servicio de Neumonología, los resultados obtenidos fueron realmente positivos, pues el estudio logró que le diagnóstico obtuviera una precisión cercana al 90%.
Otros desarrollos tecnológicos en función de la salud
Por otro lado el Grupo de Ingeniería Biomédica en un trabajo en conjunto con el Instituto Universitario de Oftalmología Aplicada, están aplicando unas mejoras significativas en la detección de enfermedades como la retinopatía causada por la diabetes, lo cual ocasiona un deterioro en los vasos sanguíneos que se encuentran en la retina.
Un diagnóstico oportuno puede evitar que se produzca ceguera.
Otros sistemas desarrollados por este Grupo en Valladolid, es el BCI (Brain Computer Interface), con el cual las personas que tengan una grave discapacidad pueden controlar los dispositivos electrónicos como la TV y hasta un ordenador. Mientras que su actual plataforma de entrenamiento cognitivo destinado a las personas mayores de 60 años, ayuda a que las mismas combatan los efectos del envejecimiento.
Es por todo esto y más que el Grupo de Ingeniería Biomédica, ha dejado salir su labor del laboratorio, logrando la publicación de más de 110 artículos en revistas de ciencias reconocidas en todo el mundo, la participación en congresos internacionales y diversos convenios con empresas y entes públicos. Siendo para ellos el más importante, el premio otorgado por el Consejo Social de la Uva, instándolos a continuar con esta línea de trabajo en pro de la sanidad.