"Botín de Guerra" es el título del episodio de ayer de Juego de Tronos, el más corto de la temporada con poco más de cuarenta y siete minutos de duración; y corto es también el espacio disponible para este artículo, así que vamos directos al turrón. Pero antes, nobleza obliga:
¡Ojo, spoilers!
Botín de Guerra
Tomado Altojardín, los Lannister vuelven a la capital. Sus carros están llenos de oro y suministros para sobrevivir al invierno. Bronn pide la fortaleza Tyrell como recompensa por sus servicios, pero Jaime le da largas como un cuñado español: es mejor no tener nada.
Después, envía a Bronn a asustar campesinos.
En Desembarco del Rey, Tycho Nestoris se sorprende cuando Cersei le informa de que saldará su deuda con la entidad braavosi en un único pago. Además, pide otro crédito para contratar naves y tropas como la Compañía Dorada, los mercenarios más caros de los Siete Reinos, famosos por no haber roto nunca un contrato.
Reencuentro en casa Stark
La luz del sur deja paso a un norte más frío y oscuro. Meñique regala a Bran la daga de acero Valyrio con la que intentaron asesinarlo, y él le da a cambio un susto de muerte. Meera los interrumpe para despedirse de Bran: regresa a su casa. El joven Stark se despide con gélida frialdad. “Moriste en aquella cueva” espeta Meera, dolida, antes de irse.
Arya llega a Invernalia, donde ya nada es igual y nadie la conoce. Los guardias creen que Arya Stark está muerta, aunque acaban dejándola pasar. Una vez dentro, desaparece. Sansa la encuentra en la cripta, frente a la tumba de Ned. “¿Tengo que llamarte lady Stark?”, pregunta Arya como saludo. Se abrazan y hablan un poco sobre sus vidas.
Después se reúnen con Bran y, por primera vez desde hace mucho, hay tres Stark juntos y en Invernalia. Bran regala a Arya la daga de Meñique, porque a él no le sirve para nada. Después, Arya y Brienne entrenan juntas en una estupenda coreografía.
La mina de Vidriagón
Dany y Missandei están de charleta cuando son interrumpidas por Jon Nieve, que tiene algo que mostrar a la khaleesi.
Se adentran en una cueva de la playa y Dany descubre las inmensas vetas de Vidriagón que duermen olvidadas en las entrañas de la tierra.
Pero hay algo más: pinturas rupestres muestran a los Primeros Hombres y los Niños del Bosque juntos frente a los Caminantes Blancos. Dany entiende entonces que estos son reales y promete ayudar a Jon si hinca la rodilla. La frialdad de su primer encuentro se ha desvanecido, lo que también notará ser Davos más tarde. Sin embargo, Jon sabe que los norteños no aceptarán a una reina del sur después de todo lo que han sufrido y declina una vez más.
Ya fuera de la mina, Tyrion (inmenso, como siempre, Peter Dinklage) y Varys llegan con malas noticias: Roca Casterly era una trampa y los Inmaculados han quedado aislados y sin suministros tras la emboscada del demente Euron.
Dany, enfadada, quiere reducir Desembarco del Rey a cenizas, pero por algún motivo las palabras de Jon parecen disuadirla, aunque tampoco está dispuesta a quedarse de brazos cruzados. Más tarde, Theon llega pidiendo la ayuda de Daenerys para rescatar a Yara, pero la khaleesi ha salido a un recado...
Campo de fuego reloaded
El ejército Lannister acampa cerca de Desembarco del Rey. De pronto, el inconfundible sonido de centenares de caballos al galope alerta a Bronn. Jaime hace que las tropas formen una línea de defensa. El retumbar se vuelve atronador. Jaime y Bronn levantan la vista: el ejército Dothraki ha llegado. Centenares de Jinetes de Sangre se lanzan aullando contra los sorprendidos soldados, que apenas logran contenerlos.
Un rugido estremecedor anuncia la entrada de Drogon y Dany.
El bicho es una máquina de matar devastadora. Sus llamaradas carbonizan al instante la carne que tocan, aniquilando soldados por decenas. En minutos, todo es fugo, humo y ceniza. Entre la confusión, Bronn consigue herir a Drogon y este cae a tierra. Dany se apea e intenta ayudarlo. El dragón aúlla dolorido y llama la atención de Jaime, quien al ver a la Madre de Dragones distraída se lanza al galope a por ella, que sigue forcejeando con el virote ajena al peligro. En el último momento, Drogon se gira y solo la agilidad de Bronn salva al Matarreyes de ser achicharrado. Después… los créditos, mientras el corazón aún late desbocado por el subidón de adrenalina.
Nos vemos en siete días.