Uno de los grandes actores principales, pero también sabiendo ubicarse en registros secundarios. Un perfil único, una mirada intensa es la que Robert Mitchum (Connecticut 1917, Santa Barbara, California 1997), nos brindó durante años en el Cine. Actor, director, cantante, político una personalidad mutifacética que tuvo en el cine negro su modo de expresión más representativa. Mitchum contribuyó a desarrollar el género y dotar a una cantidad de personajes de un carácter impenetrable. Su primera incursión fue en el film Undercurrent (1944) de Vincent Minelli, su carrera se desarrollo en los años 50, donde llegó el gran film de Charles Laughton –su única película como director- La noche del cazador (1955), basada en el libro de Davis Grubb, Mitchum encarna el papel de un asesino despiadado que se presenta como un predicador y que busca el dinero escondido por su compañero de prisión en la casa de éste.

La tensión, el terror psicológico que genera en ese hogar será recordado por todos en el Cine. Esos puños míticos, mostraban a aquellos niños la dualidad del alma humana “Hate”, “Love”. La imagen de Harry Powell era el símbolo de la ira, uno de los planos más reconocidos del cine norteamericano.