Esta semana nos dejó George A. Romero, una enfermedad que le había hecho recluirse, y apagarse poco a poco en su residencia de Toronto. En 1968 Romero nos entregó la obra esencial de este género con la que se generó toda una variada corriente, esta vez sí, de seguidores y creadores del género. The Night of the Living Dead (La noche de los muertos vivientes. 1968), fue eL desencadenante de toda una industria de Cine B, que hoy en día nos prepara año sí y otro también una clásica superproducción. No podemos decir que el género fuera una creación suya.
En la década de los 30, la fascinación por el ocultismo y el vudú, el folclore de muertes de la cultura en Haiti, llevó a desarrollar una literatura de este género, The magic island de William Buehler que desembocó en obras teatrales que se llevaron a Broadway, como zombie de Kenneth Webb en 1932. En ese mismo año se presentó el film White Zombie, dirigida por el realizador de cine miudo Victor Halperin y producido por su hermano Edward Halperin, la primera película del género zombie. Después de esta primera etapa, y después de la crisis de los estudios cinematográficos durante los años 50, es el nuevo cine, o cine de serie B (un cine underground y más económico) el que relanzaría el género gracias a las obras de G.H Romero.
The Crazies, Season of the With, or Dawn of the dead... Creepshow.. Monkey shines. Todo un compendio de delicias de terror y zombie, que bien supo corresponder con premios, una gran cantidad de festivales especializados en el género como el festival de Cine de Sitges.