En mi época de inicios al hip hop (2007) estabas moralmente obligado a practicar o ser un entendido de todos los movimientos y tópicos del hip hop, ya sea grafitti, rap, beatmaker, break dance, vestir ancho, pensar de una forma determinada, etc. Si no cumplías estos estereotipos estabas mal visto por el resto de gente y pasabas a ser visto como un toyako.
A las batallas de freestyle también les llegó su época negra en la cual empezaron a estar mal vistas en esta cultura (seguramente por influencia de puretas frustrados al ver que mc’s menos experimentados tenían más repercusión que ellos gracias a ellas) y esto arrastró a gente a dejar de lado las batallas y el freestyle en general.
Hace unos años era impensable ver a un mc o freestyler participando en programas de televisión y menos aún en Cámbiame, Atrapa un millón o cualquier tipo de programa que supusiera un prejuicio para esta comunidad (casi todos, por no decir todos). Javier (fj) rompió esas barreras al participar en dichos programas, destruyó estereotipos formados en la cultura del hip hop, dicho esto quiero aclarar que personalmente no soy seguidor de ninguno de los dos programas en los que participó, pese a eso estoy a favor de la libertad de las personas, que nada les cohíba a tomar unas decisiones que quieran tomar y menos por personas totalmente externas a ellas.
En definitiva, ha ganado el hip hop, se han destruidos estereotipos absurdos que no tendrían que existir ni en el hip hop ni en la sociedad en general. Cada persona es digna de hacer lo que le guste y lo que le apetezca en cada momento y me alegra que así pueda ser en esta cultura maravillosa.
Para acabar, recordar que las prohibiciones son para las dictaduras, el cambio de FJ supuso un cambio en la manera de pensar para las nuevas generaciones del hip hop, las cuales no tendrán que seguir una determinada disciplina solo porque lo impongan las leyes no escritas de esta cultura, sino que seguirán lo que realmente les guste sin ser mal visto por el resto de gente.