Nota: 7 de 10.

La adaptación de Martin Scorcese de la novela original de Shusaku Endo se asienta en el sufrimiento cristiano. El director utiliza las persecuciones de los jesuitas en el Japón del XVII como una metáfora de la Pasión a la que muchos de los seguidores de la cristiandad aspiran. No obstante, y a pesar de mostrar un retrato fidedigno de la devoción de sus protagonistas, Scorcese explora las dudas que despiertan el sufrimiento terrenal como pruebas de un Dios silencioso.

Viaje al interior de la Fe.

Los paralelismos entre Silencio y Apocalypse Now pueden resultar evidentes para quienes estén familiarizados con la obra maestra de Coppola.

Fundamentadas en la búsqueda de un veterano por parte de un novato en territorio extranjero y hostil, ambas películas hacen uso de su entorno para trasladar un complejo viaje que evidencia la ardua lucha física y espiritual de sus protagonistas. Sin embargo, Scorcese diferencia su película con una temática distinta expuesta que comparte un lenguaje visual bien enraizado y una destacada interpretación.

La pasión de Andrew Gardfield.

El talento de su elenco de actores no impide que el cineasta deje como secundarios a su reparto para depositar el peso de la película sobre los hombros de Andrew Gardfield. El interprete confiere a su papel de la humanidad que poco a poco va quebrándose ante la dureza que se ve expuesta a costa de su Fe.

Un aspecto por el que el actor sostiene el peso de una película fundamentada en un guión bien solido que se sostiene en el impacto y desarrollo de sus escenas. Un esfuerzo que también se sustenta en la colaboración no sólo de grandes nombres como Liam Neeson y Adam Driver, si no de actores más desconocidos como Issey Ogata y Tadanobu Asano.

Conclusiones.

Silencio es una película enraizada en el lenguaje cinematográfico. El uso que hace de los parajes de Taiwan para retratar la Nagasaki japonesa confiere a la obra un entorno natural que se adapta a la incertidumbre del silencio que evidencia. Un silencio que el director indaga con acierto para exponer tanto las dudas sobre su significado como la entereza de sus seguidores.