Los cuentos de Canterbury, El Decamerón, Saló o los 120 días de Sodoma, Edipo Rey, Las noches de Cabiria... Cuarenta años después de su muerte, Pier Paolo Pasolini sigue cautivando con su legado cinematográfico, con su mezcla de crítica y realismo, su denuncia filosófica, la poesía de unas películas hechas a conciencia en cada plano. Pasolini tenía su propia manera de entender el mundo en general, y la cultura en concreto, y no tuvo miedo a exponerlo, pese a su propio final.
Quizá por todo ello, sus películas siguen estudiándose y siguen fascinando a los amantes del Cine.
Miguel Ángel Barroso es un ejemplo de ello. Y así lo demuestra con su último trabajo cinematográfico, Pier Paolo. Se trata de un documental ficticio acerca de los primeros años de vida de Pasolini: quién era antes de ser quién fue. Un trabajo que ahonda en esos primeros años de retos y miedos, se acerca a la promesa del hombre que fue, y descubre una cara hasta ahora desconocida del director italiano.
El documental se ha presentado el 9 de marzo en Madrid, en la librería Enclave, en un acto íntimo, en el que estuvieron acompañando al director, la productora, Úrsula Sobenes, y algunos de los actores, como Nüll García y Chema Coloma. David Parenti interpreta el papel de Pasolini en esos años de juventud. El filme cuenta además con la colaboración del músico Luis Eduardo Aute, que poner voz a Pier Paolo, y Pascal Gaigne en la música.
Jordi Grau y Germán Estebas completan el elenco artístico.
El trabajo hasta llegar al estreno ha sido difícil, pues han sido cinco años de autoproducción, tal como explica Sobenes. Todo comenzó con la admiración del director por la figura de Pasolini, de quien escribió hace años un libro (el director tiene varios libros escritos sobre cine italiano). "Es uno de sus directores favoritos, en parte porque no es solo director; es también poeta, es pintor; en definitiva, un creador", explica la productora. "Barroso siempre se preguntó qué motivaba a Pasolini, y analizando sus inicios se entiende", destaca. Por ello, para realizar este trabajo recorrieron los lugares por los que el italiano pasó en su infancia y juventud.
Múltiples viajes a Italia han quedado atrás. El documental se estrenó en el Festival de Cine de Fano, en Italia, y después se presentó en Roma. Está previsto que se proyecte en los próximos meses en festivales de Nueva York y Barcelona, entre otros. En los próximos meses queda pendiente la distribución. "Nos ha costado muchísimo trabajo sacar adelante la película", explica la productora. Aunque es difícil, confían en que el trabajo tenga un buen recorrido. La figura rescatada lo merece: "Pasolini era un innovador, desde en la elección de sus actores, que no eran profesionales, hasta en la búsqueda de sus temas, quería transmitir cotidianidad. Su identidad con los mitos también forma parte de su importancia", apunta Sobenes, que añade: "Está película tiene cabida entre a quienes les gusta el cine de autor, menos comercial, y más dirigido a transmitir con lo que vibra la gente".