Continuamos este viaje a través de España y sus castillos compartiendo parte de su historia, de sus leyendas e intentando compartir esta afición a ese pasado tan peculiar de la península en donde se mezclan culturas e imperios, donde se puede disfrutar de espectaculares imágenes desde los enclaves que se sitúan los castillos.

Decir castillos es casi decir historias fabulosas de pasadas guerras, de caballeros heroicos, de batallas, de leyendas y a ellas vamos hoy con otros castillos y fortalezas de España.

Castillo de Santa Catalina, Jaén, Andalucía

El castillo se encuentra en el cerro de Santa Catalina, en la Sierra de Jabalcuz, construido entre los siglos XIII y XIV, situado a 820 metros de altura y desde donde se puede divisar toda la ciudad de Jaén, las montañas de la zona, sus olivares, un castillo cristiano medieval que es un elemento de identidad para la ciudad.

Como la mayoría de los castillos, es una construcción de origen defensivo, por sus muros pasaron íberos, cartagineses, musulmanes, la reconquista cristiana y la ocupación francesa, sangrientas batallas pues desde sus inicios (la primera construcción fue una fortaleza árabe durante el reinado de Alhamar y en 1245 reconstruido por Fernando III) en 1812 fue ocupado por las tropas de Napoleón por ejemplo, pero por su cima Aníbal también construyó edificaciones para sus tropas.

El actual nombre del castillo obedece a la capilla de Santa Catalina de Alejandría, de estilo gótico y que fue construida entre los siglos XIII y XIV.

Sobre su lado oeste se encuentra la torre del homenaje, de forma cuadricular con más de 30 metros de altura, el castillo cuenta con bóvedas cruzadas de arcos ojivales, un patio de armas muy amplio, una de sus 5 torres es pentagonal, los nombres de las torres son torre del homenaje, de las damas, de la la vela, de las troneras y las Torres Albarranas.

Las leyendas que rodean al castillo de Santa Catalina

Una de las leyendas cuenta que cuando la primera fortaleza llamada Abrehui, al mando del capitán musulmán que protegía a su rey giennense Alhamar Solimán quien tenía 3 hijas, gemelas, Aixa, Fátima y Marien su madre falleció al dar a luz a las niñas, que se convirtieron en bellísimas mujeres y de esa hermosura se hablaba incluso lejos del castillo pero también del celo de su padre.

Un día llegó al castillo un emisario del rey de Castilla para entregar un carta al rey moro de parte de su señor, Alhamar dispuso entonces que el emisario se alojara en el castillo mientras se emitía la respuesta, por tanto fue tratado con todo tipo de atenciones.

Fue entonces cuando el emisario conoció a las tres bellísimas hermanas, a los 5 días partió de regreso a Burgos con la respuesta del rey moro pero el caballero había quedado prendado de la hermosura de las tres hermanas y luego de varios meses se las ingenió para volver al castillo de forma furtiva y de la misma forma ver a las moritas que le habían robado su corazón, es así que luego de una treta de distracción pudo, oculto en un rincón del palacio verlas justo en el preciso momento que las tres hermanas entonaban una canción: "¿dónde estarás ahora hermoso galán que sólo pude verte un día?

Que triste se tornó mi vida desde que te perdiste en la lejanía" El caballero salió de su escondite y sin más les preguntó si ese caballero de la canción era él a lo que Aixa le respondió que era su amor imposible pues su padre había ya dispuesto su casamiento con un pariente del rey moro.

En ese momento los guardias del castillo lo apresaron y luego de conocer el porqué de la presencia del caballero en el castillo el rey moro decidió conocer a las tres moras y convocó a su padre y también al pariente con el cual se casaría Aixa, por tanto le propuso que ya que el caballero cristiano pretendía a Aixa las otras dos podrían escoger con quien casarse, a su rey o a su pariente, Finalmente Solimán accedió a la propuesta de su rey al tener por parte del caballero cristiano la promesa que una vez al año Aixa podría venir a visitarlo.

Así que luego de ello el rey cristiano Fernando III que en ese entonces se encontraba en Úbeda apadrino la boda y bautizó a la bella mora.

La leyenda del caño quebrado o la fuente mora

Cuenta otra de las leyendas que habitando el castillo el gobernador Omar quien era un famoso guerrero y además un gobernante que impartía justicia de forma ecuánime, tenía como esposa a Zoraida.

Según cuenta la leyenda una tarde el gobernador tuvo que salir del castillo a resolver algunos temas y Zoraida sintió una puntada en el pecho mientras contemplaba la partida de su amado desde una de las torres del castillo, al pasar de las horas tuvo el motivo de esa punzada: al no regresar su marido salió en su busca y cerca de del castillo encontró su cadáver con un puñal clavado en su espalda.

Zoraida abrazó el cadáver de Omar con desesperación y llorando de forma desconsolada pasó muchas horas junto a él, como no regresaba los soldados fueron a buscarla para separarla del cadáver de Omar, en ese momento se percataron que había muerto junto a su esposo pero aún fallecida las lágrimas seguían brotando de sus ojos, tanto que se formó un fuente de ellas, al lugar entonces se lo bautizó como "caño quebrado o fuente de La Mora".

Castillo de Peñafiel, localidad de Peñafiel, Valladolid

El castillo de Peñafiel. Construido en el siglo X por los bereberes y conocido originalmente con el nombre de Racha Rachel en el reinado de León Ramiro, con una construcción peculiar por la estrechez de la misma (35 mts de ancho por 210 metros de largo) alberga hoy el Museo Provincial del Vino.

Es sitio de peregrinación sobre todo para los enoturistas, cuenta la leyenda que fue construida por los musulmanes en un solo día.

Cuenta la leyenda que Rachel, amante del señor del castillo y ambos musulmanes se enamoró de un caballero cristiano con el que acabó huyendo.

El castillo es monumento nacional.

Quedan aún numerosos castillos acompañados algunos de historias muy interesantes, algunas rodeadas de misterios y por qué no, de fantasías, de brujas e incluso de vampiros, España alberga en ellos no sólo patrimonio que debería atesorar con más celo, pero lo cierto es que de los miles de castillos que nos quedan por conocer seguiremos hablando en las próximas entregas.

Espero que disfruten de las imágenes y que se propongan un día visitarlos.