Los primeros anfibios tardaron varios millones de año en adaptar su plan de organización a la vida terrestre. Incluso después de 350 millones de años de evolución, los anfibios, estructuralmente a mitad de camino entre peces y reptiles, no están totalmente adaptados a la vida terrestre, pues pocos pueden permanecer lejos de los ambientes húmedos.

El paso a la tierra firme necesitó de una serie de modificaciones estructurales, de función y de comportamiento en el plan corporal de los peces, así los animales terrestres tiene que soportar su propio peso, resistir a la desecación, soportar los cambios de temperatura y obtener oxígeno del aire.

Los reptiles fueron los animales que completaron la conquista de la tierra firme. Tienen una piel seca y escamosa resistente a la desecación, pero lo más importante es que desarrollaron un 'huevo con cáscara', en cuyo interior se encuentra el embrión en un ambiente acuático, que puede ser puesto en tierra, y por tanto supuso la independencia reproductiva de los reptiles respecto del medio acuático. Otra característica que diferencia a los reptiles de los anfibios son, el desarrollo de fuertes mandíbulas para triturar las presas, y de extremidades más eficazmente adaptadas para el desplazamiento en tierra, así como una respiración pulmonar mejor desarrollada, y una total ausencia de la respiración cutánea.

Los lagartos, junto con las serpientes, son los reptiles más recientes, y desde luego los que más éxito han alcanzado debido a sus diversas especializaciones que les han permitido adaptarse a gran variedad de hábitats. Además de las conocidas lagartijas, otros grupos conocidos son el lagarto ocelado, las salamandras, los eslizones, el camaleón y las higuanas.

Las gran mayoría de lagartos tienen cuatro patas, aunque en algunas especies han degenerado y otra son totalmente ápodas. Sus mandíbulas, a diferencia de las serpientes, están permanentemente unidas, por lo que no pueden a comer presas de tamaño muy grande. Por último añadir que tan solo dos especies son venenosas, el monstruo de Gila y el lagarto barbudo Mexicano.