A la hipnosis se la bautizo con esta palabra griega que significa sueño, debido a su similitud con nuestro estado de sueño normal. La hipnosis también tiene afinidad con el sonambulismo y ciertos estados de trance. El hipnotismo en un estado similar al sueño inducido por una persona con la finalidad de transmitir ciertas sugestiones. También pueden darse casos de auto-hipnosis.

La hipnosis puede resultar perjudicial si se lleva a cabo por simples aficionados o por personas sin escrúpulos. Utilizada de manera sabia y respetuosamente, podría ser un excelente medio terapéutico.

Tenemos la capacidad de servirnos de ella para curar y aliviar diversas enfermedades, transmitiendo la idea de un perfecto bienestar y un mejor estado general de salud. También se puede sugestionar por medio del hipnotismo por ejemplo a una persona tímida, para que sea más extrovertida y resuelta.

La publicidad es una forma de hipnosis masiva, en la cual se utilizan sobre todo imágenes para sugestionar al espectador (ya en un estado de sopor y receptividad) a desear adquirir o consumir productos específicos. Se producen en los sujetos hipnotizados una especie de desconexión mental que resulta en una enorme susceptibilidad. Comete un grave error el que diga que nadie es capaz de hipnotizarle, pues estas son las clases de personas que son mas susceptibles a ser sugestionadas sin ni siquiera darse cuenta.

La hipnosis es quizás la manera más completa de control sobre la mente humana, que ha existido en todas las épocas. El alquimista y astrólogo medieval Agrippa von Nattesheim escribió: "Hay una ciencia solamente conocida por unos pocos, una ciencia de iluminar e instruir la mente para que ésta sea elevada de un solo salto, desde la oscuridad de la ignorancia a la luz de la sabiduría.

Lo cual se logra principalmente a través de una especie de sueño artificial en el que el hombre olvida el presente y percibe el futuro mediante la inspiración divina. Los malvados incrédulos pueden ser desposeídos de este poder por medios secretos."