Arranca una nueva legislatura y sobre la mesa el Gobierno del PP tiene presente el proyecto de modificaciones en la Ley de Propiedad Intelectual, algo que desde la Asociación de Editores de Publicaciones lo ve como un elemento tremendamente negativo para el desarrollo digital al punto que han aunado fuerzas para intentar que el Gobierno rectifique algunas de esas modificaciones previstas.
La Asociación se refiere al cobro de un canon que los medios ya han bautizado como la TASA GOOGLE, es decir que aquellos agregadores de noticias, que podemos ser nosotros mismos que por ejemplo compartimos una noticia a través de las redes sociales ( Facebook, Twiter, por ejemplo) de implantarse estas modificaciones no podríamos hacerlo, estará penado por la Ley o de hacerlo tendrás que pagar por hacerlo, es una forma de limitar, de impedir que a no ser pagando no puedas informarte e incluso más, es un ataque directo a la Libertad de expresión y un clarísimo intento de limitar e incluso hacer desaparecer las casi 900 cabeceras de edición digital que hoy existen en España, incluida esta que lees, Blasting News.
Dicho de otra forma, es que los editores cobrarán por el uso de información relacionada con ellos, con los motores de búsqueda y con los agregadores de noticias, o sea pretender poner a España de espaldas al desarrollo digital, es como poner barreras con un muy claro objetivo bien al estilo Rajoy: para favorecer exclusivamente a los grandes diarios de pago, que se defienden diciendo que son los mismos editores que han pedido esta modificación, pues ya queda claro que es una patraña, una gran falacia, la Asociación misma lo dice: estamos en contra de esta modificación, la mayoría de nosotros estamos en contra es sólo un número concreto de editores y agregan además "Nos parece, además, que cuando los agregadores de noticias enlazan mencionando a las fuentes originales, favorecen el tráfico a esas fuentes originales":
Y sí, es que es tan ridículo como que un taxi te lleve del aeropuerto a un hotel y el dueño del hotel le cobre al taxista por haberle llevado un huésped, es ridículo desde todo punto de vista, pero esto va aún más allá, el despropósito es mayúsculo dado que en el caso de editores con licencias creative commons como 20 minutos o Eldiario.es, ellos no quieren cobrar, pero esta ley lo que dice es, da igual que tú no lo quieras cobrar, te lo va a cobrar un tercero que lo va a distribuir a quien él quiera.
Esto quiere decir que los editores con licencias abiertas que no cobren por ese contenido ¡¡¡ mejor!!!
Por que aquel que haga de uso de su contenido SÍ pagará igualmente y ese dinero lo cobrarán esos terceros que en la modificación prevista está así dispuesto, no es que los editores que deseen cobrar lo harán directamente sino que todo sería gestionado a través de un tercero.
Pero regresando al ataque de la libertad de expresión queda claro lo que pasa: los medios digitales, al contrario que los escritos llegan en tiempo real al usuario, pero lo que preocupa al Gobierno de Rajoy no es eso sino el peligro que eso supone dado que a los diarios escritos los miman y controlan mediante "recomendaciones" sus publicaciones, mientras que la prensa digital no se vende de esa forma, tiene cero compromisos políticos o empresariales, por tanto publica información a la cual difícilmente accederíamos por que al Gobierno no le interesa que esto suceda.
Los medios digitales informan libremente y suelen ser un continuo dolor de cabeza para un Gobierno que vive alejado de la realidad y que pretende hacernos creer que todo va bien.
Se lo diré de una forma gráfica pero muy efectiva señor lector: Internet es una democracia y el contenido es el rey, si este gobierno decide imponer lo contrario a ello estaríamos entonces ante una dictadura que censura y pone barreras a la libertad de expresión, por un lado para silenciar los pequeños medios que informan libremente y por otro para favorecer a los grandes medios de comunicación que siguen apostando por un sistema obsoleto contrario a los tiempos que vivimos, el de la inmediatez de la noticia, está comprobado que más del 40 por ciento de los menores de 40 años recurre a la prensa digital para informarse, eso y el tener en cuenta la cantidad de empleos que genera esta opción.
El objetivo de esta modificación es más que nada mejorar los resultados de los diarios de pago y eliminar la competencia que representan los pequeños medios, medios que gracias a la inmediatez de la noticia a través de los agregadores llegan a ser primeros no sólo en poner la noticia sino en cantidad de lectores, algo que a los grandes medios no les agrada nada de nada y como no saben cómo luchar dentro de la libre competencia entonces recurren al Gobierno para que mediante modificaciones a la Ley elimine la competencia, incapaces de estar a la altura de la capacidad de innovación que tienen los pequeños medios en la actualidad.
Las modificaciones que pretende incluir Rajoy en esta Ley tiene demasiados puntos débiles, por lo cual es de esperar que no llegue a concretarse, entre otras cosas por que los derechos de propiedad no los puede gestionar un tercero y por otro atenta contra la libertad empresarial y también la libertad individual.
Los grandes medios piensan que controlan la opinión pública y esa es una de las razones por la cual Rajoy impulsa esta ley, en un intento no de recaudar sino de seguir manipulando o intentar manipular la opinión pública es una forma de controlar las masas además, pero se les ha escapado de las manos la publicación digital, que a través de las redes sociales llega a un número infinito de personas y en tiempo real, ellos ahora desean retomar el control de ello, algo tarde por cierto
En resumen, un grupo concreto pretende que el gobierno les modifique la Ley para su propio beneficio, para mejorar sus cuentas y eliminar la competencia pero el Gobierno no lucha solo contra una Asociación sino varias y además es una modificación lesiva para los derechos del ciudadano, si aprueban esta modificación es muy posible que tengan que dar marcha atrás rápidamente por que desde las misas redes sociales el boicot a esos mismo editores puede ser tan contundente que sus ventas estarán por los suelos, tanto que suplicarán que anule las modificaciones, lo dicho Internet es democracia y el contenido es el rey.