El euro es la moneda oficial de la eurozona, y la usada por todas las instituciones de la Unión Europea. Entre los países que la usan como moneda oficial están Alemania, Francia, España, Italia, Luxemburgo o Malta. Otros países miembros de la Unión Europea como Reino Unido, Croacia, Suecia o República Checa, no han adoptado la moneda oficial de Europa, manteniendo sus respectivas monedas antes de la entrada del euro.
Así, esta moneda es usada por más de 350 millones de europeos, además de los más de 100 millones de africanos que también la emplean.
Además, el euro se ha convertido en la principal moneda de reserva y de negocios, por detrás del dólar americano, que mantiene su posición, dominando el mercado.
El euro entró en vigor el 1 de enero del año 2002 en 12 de los 28 Estados Miembros de la UE, entre los que se encontraba España, donde la incorporación de la nueva moneda fue un proceso lento y progresivo, que poco a poco fue calando entre los ciudadanos, que aun, después de más de diez años, continúan haciendo sus conversiones a pesetas para calcular un valor aproximado del euro.
La decisión de que su nombre fuera "euro" se decidió finalmente a finales del año 1995, cuando La Unión Europea empezó a tomar forma, y se decidió crear un sistema de pago único que sirviera para todos los Estados Miembros que así lo decidieran.
A partir de su entrada en vigor en 12 países, en los sucesivos años, su inclusión fue creciendo en otros Estados europeos como Chipre (2008), Eslovaquia (2009), Letonia (2014) o Lituania (2015).
El euro está dividido en cien céntimos, y se compone con monedas y billetes. Así, se pueden encontrar monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos, y de 1 y 2 euros; y billetes de 5, 10, 20,50, 100, 200 y 500 euros. Todos los anversos y reversos de los billetes son idénticos en todos los países, mientras que las monedas mantienen el mismo anverso pero presentan diferentes reversos, cada uno dedicado a cada uno de los países miembros que la usan, dedicando además, cada año, y solo en las monedas de 2 euros, un motivo conmemorativo en cada país, pudiendo personalizar las monedas con algún símbolo relevante de uno, varios, o todos los Estados Miembros.