La Policía Nacional ha tenido que sacar a un hombre del interior de la fuente de Cibeles con claros signos de estar bajo los efectos del alcohol. Así lo ha confirmado la Jefatura Superior de la Policía de Madrid, después de que los agentes desalojaran al individuo que había conseguido acceder al emblemático monumento de la capital ya entrada la madrugada. Afortunadamente no hubo que lamentar ningún daño personal ni material.

Un hombre en estado de embriaguez accedió a la fuente de Cibeles de madrugada para descansar

Los hechos tuvieron lugar en torno a las seis de la mañana del pasado martes. A esa hora un hombre descubierto descansando plácidamente en la fuente de Cibeles, concretamente en el vaso. En ese momento el agua del monumento no estaba activada, así que este individuo habría aprovechado el escaso tráfico que hay de madrugada entre semana en la zona para acceder al lugar. El hombre presentaba signos de estar en estado de embriaguez, según fuentes policiales. Hay que tener en cuenta que el acceso al interior de la fuente de Cibeles está terminantemente prohibido (es un elemento decorativo y es patrimonio artístico).

La Policía Nacional consiguió que el individuo abandonara el monumento sin oponer resistencia

Por esta razón, cuando se percataron que dentro del monumento madrileño había un hombre, los agentes de la Policía Nacional tomaron cartas en el asunto. Hasta el lugar acudieron varias patrullas para que no se produjera ningún incidente. Cuando llegaron, se encontraron al sujeto sentado en el interior descansando plácidamente. Es así que rápidamente intentaron convencerlo de que saliera por su propio pie de la plaza. Así lo hizo, ya que lo abandonó de forma pacífica y sin oponer resistencia. Posiblemente sea propuesto para una sanción económica.

En el año 2002 un joven ebrio partió la mano izquierda de la diosa griega al intentarse subir a ella

La fuente de Cibeles, construida en el siglo XVIII, en un principio sí fue proyectaba para que los vecinos de Madrid acudieran a ella. Sin embargo, fue a partir de 1895 cuando se convirtió en un elemento decorativo. De esta forma, está prohibido su acceso y en el pasado ya han ocurrido hechos similares al de esta semana. Por ejemplo, en el año 2002 un joven en estado de embriaguez consiguió acceder al recinto de madrugada para subir hasta la cabeza de la escultura de la diosa griega.

No obstante, al subir a ella rompió la mano izquierda de la estatua y se llevó el fragmento en un vehículo donde iban también unos amigos. Un suceso que, en esta ocasión, no se ha producido, ya que el hombre ha salido sin problemas ante la rápida intervención policial.