Este martes eran hallados dos cadáveres en el interior de un bar cerrado en el municipio madrileño de Parla. En un primer momento, se difundió que la posible causa del fallecimiento de ambas personas fue una explosión en la zona de la cocina (el establecimiento tenía cristales por el suelo). Sin embargo, en estas últimas horas ha dado un giro radical la investigación y las autoridades tratan de esclarecer si se han producido muertes violentas.

Los dos hombres sin vida presentaban heridas de arma blanca y signos de muerte violenta

Según se ha informado, uno de los cuerpos sin vida presentaba varias heridas provocadas por un arma blanca.

Además, el otro resto sin vida, por su parte, mostraría también traumatismos en la cabeza. Es por ello que la Policía Nacional ha remitido el caso a la Brigada de Homicidios para esclarecer lo ocurrido en el bar de Parla. Asimismo, ya se ha conseguido identificar a los fallecidos: se trata del propietario del negocio de 62 años y de una persona cercana a su entorno que contaba con 51 años. Uno de los cadáveres fue hallado muy cerca de la barra, entre la cocina y el baño. El restante estaba delante del mostrador tendido en el suelo.

Se investiga si ha podido haber terceras personas involucradas en lo ocurrido en el establecimiento

Por otro lado, los investigadores centran el caso en aclarar la presencia de terceras personas durante la noche anterior en el establecimiento del municipio madrileño.

Es así que están todas las hipótesis abiertas y no se descarta que estas estuvieran involucradas en el fallecimiento de los dos hombres. En estos momentos se está esperando a la confirmación de los análisis forenses realizados a los cuerpos sin vida en el Instituto de Medicina Legal para confirmar que se trata de dos muertes violentas.

Mientras se están estudiando varios objetos punzantes encontrados en el establecimiento por si tuvieran relación con el suceso.

Los Bomberos que acudieron al lugar no encontraron indicios de ninguna explosión en el bar

En las primeras inspecciones se trabajó con la idea de que las dos víctimas perdieron la vida a causa de una explosión en la cocina del bar de Parla.

Sin embargo, fueron los Bomberos de la Comunidad de Madrid los que no encontraron ningún indicio de algún suceso de este tipo en el interior del local. Algo que concordaba con el testimonio de vecinos de la zona, que no oyeron ninguna deflagración ni percibieron un olor a quemado durante la noche en la que habrían ocurrido los hechos. Por estas razones el caso ha dado un vuelco y todas las líneas de trabajo continúan abiertas para aclarar qué sucedió la noche del lunes al martes en este establecimiento.