El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha firmado la orden según la cual los centros de sanidad privados y su personal quedan a disposición del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS).

De esta manera, el Gobierno de la autonomía intenta dar respuesta al riesgo de colapso en el que se encuentran en estos momentos los hospitales públicos debido al auge de ingresos durante esta tercera ola. Esta medida se extenderá, en principio, hasta el 28 de febrero, aunque podría prorrogarse en el caso de que fuera necesario.

La presión hospitalaria creciente ha obligado a la Comunidad a tomar medidas

La tercera ola está afectando de lleno a la comunidad madrileña, donde el creciente número de contagios ha disparado los nuevos ingresos. Por ello, el Gobierno madrileño ha abogado por aliviar la presión hospitalaria de la misma manera que sucedió durante el inicio de la pandemia, integrando los servicios de salud privados y poniéndolos a disposición de la sanidad pública.

En las últimas jornadas ha aumentado tanto el número de contagios, como el de fallecidos. La incidencia acumulada de la autonomía, además, sigue subiendo y, actualmente, se sitúa en 988,54 por cada cien mil habitantes. Se trata de una cifra superior a la media nacional, de 899,93 por cada cien mil habitantes.

Los traslados forzosos de personal sanitario al Hospital Zendal merman la capacidad de los hospitales públicos

Esta situación de colapso viene agravada por la falta de personal sanitario. Los hospitales públicos de toda la comunidad están viendo reducido el número de profesionales, puesto que se producen traslados forzosos de dicho personal al Hospital Zendal, sin que haya nuevas contrataciones por parte de las autoridades competentes.

Se le suma a esta situación todos los sanitarios que se niegan a prestar sus servicios en este nuevo complejo hospitalario y, por tanto, renuncian a su plaza, así como los cerca de 1600 profesionales que actualmente están de baja debido al Coronavirus. Desde CCOO Sanidad Madrid denuncian que la solución pasa por ''contratar una plantilla propia para el Hospital Enfermera Isabel Zendal y dejar de arrancar profesionales de otros hospitales''.

El Gobierno de la Comunidad de Madrid deberá asumir un alto coste

Por último, cabe destacar que el coste que supondrá para la administración será elevado. Cada ingreso que se produzca por coronavirus en un centro privado costará al Gobierno de Ayuso 734'25 euros por paciente y día, mientras que en el caso de la UCI, este precio se elevará hasta los 2084,89 euros.

En el caso de que se trate de pacientes que deban ser ingresados en dichos centros por otras patologías, la compensación por parte del Gobierno de la comunidad variará según los cuidados que necesite, a lo que se sumará un 7,53% derivado de las medidas especiales que se deben aplicar.