El agua es fundamental para la vida y no se puede pasar sin ella, a más razón en estas épocas de calores extremos, cuando los riesgos de deshidratación son muy altos. Sin embargo, lo contrario le ocurrió a una mujer tras beber una gran cantidad de agua en la playa, estando con su familia.
La mujer bebió dos litros de agua en un espacio muy corto de tiempo
Ashley Summers, de 35 años, había estado disfrutando de un largo fin de semana el 4 de julio en el lago Freeman en Indiana, en Estados Unidos, con su esposo y sus dos hijas pequeñas, cuando sintió un fuerte dolor de cabeza y se sintió mareada.
Ante estos síntomas, la mujer pensó que estaba ante un cuadro de deshidratación y bebió mucha agua en un lapso de veinte minutos.
Para saciar la sed bebió cuatro botellas de aproximadamente medio litro cada una, es decir, un total de dos litros. El día era especialmente caluroso y cuando la familia regresó a casa, Ashley se derrumbó en el garaje por lo que la llevaron de urgencia al hospital, pero luego murió.
Tras el desmayo no recuperó más la conciencia
El hermano de Ashley Summer, Devon Miller, dijo que él y el resto de su familia quedaron incrédulos y en shock cuando escucharon lo que había sucedido y su diagnóstico. La mujer, desde que colapsó, nunca más recuperó el conocimiento y los médicos le diagnosticaron una inflamación cerebral que no pudieron controlar.
La familia se había estado hospedando en Lake Freeman, un popular destino de vacaciones a unos 130 kilómetros al norte de Indianápolis, desde el sábado 1 de julio hasta el martes 4 de julio.
La muerte fue producto de una intoxicación con agua
Los médicos explicaron que la causa del deceso de Ashley Summer fue una ‘intoxicación con agua’, situación muy rara pero no desconocida para la ciencia, que se provoca cuando se bebe gran cantidad de líquido en un corto período de tiempo.
En este caso, la mujer había bebido dos litros en menos de media hora. La ingesta excesiva del líquido provoca un fuerte desequilibrio de electrolitos por ‘sobrehidratación’ con síntomas variados como desorientación, náuseas, vómitos y confusión general, síntomas que también se pueden confundir con la deshidratación.
La toxicidad del agua puede provocarse por beber en exceso o que por algún motivo los riñones no metabolizan los líquidos y los retienen en el organismo.
El Dr. Blake Froberg, toxicólogo del hospital, explicó a los medios que esta rara causa de muerte ocurre más probablemente durante el verano o con personas que trabajan al aire libre o hacen ejercicio con frecuencia, por lo que el especialista puntualizó la importancia de tener sodio y potasio en el cuerpo. Tras el trágico e inesperado suceso, Ashley Summers pudo donar su corazón, hígado, pulmones, riñones y parte de su tejido óseo largo, por lo que finalmente salvó otras cinco vidas, según dijo la familia.