Un bebé recién nacido, de apenas tres días de edad, murió inmerso en una tragedia que envuelve de dolor a su madre y que le llevará mucho tiempo asumir, ya que el destino le ha reservado una suerte cruel. Ocurrió durante la madrugada del siete al ocho de enero cuando la joven parturienta, una mujer italiana de treinta años, se enteró que su pequeño había fallecido asfixiado mientras lo amamantaba.

Se ha ordenado la autopsia al niño

Habría sido la enfermera del area de Ginecología del hospital Sandro Pertini de Roma, quien tuvo la tarea de rescatar al bebé bajo el cuerpo de su propia madre para explicarle lo que había sucedido y qué significaba el color azulado del niño.

La fiscal Maria Sabina Calabretta tiene en sus manos la investigación para aclarar las causas de la muerte del neonato, previa la autopsia que ya ha sido ordenada, caratulada como 'homicidio culposo'.

La madre experimentó un agotador trabajo de parto

La destrozada madre, que ya ha dado negativo en los test toxicológicos, previo al infeliz accidente, había sufrido un prolongado y agotador trabajo de parto de diecisiete horas, que la dejó literalmente exhausta. Mientras todavía estaba bajo atención hospitalaria, la mujer se durmió mientras le daba el pecho a su niño y se quedó dormida cuando accidentalmente lo ahogó bajo su propio peso.

El diario italiano Il Corriere della Sera recogió el testimonio del padre y pareja de la mujer, quien denunció que fue obligada a hacerse cargo del bebé sola, aunque “pidió que se lo llevaran para poder descansar unas horas”.

El hombre, además, asegura que no solo le dijeron que no, sino que también la dejaron en esa situación de riesgo.

Apesadumbrado, el padre del niño fallecido rememora que su mujer lo llamó desesperada y que no habría sido despertada inmediatamente en el momento en que alguien se percató que el recién nacido no respiraba. Que lo habrían sacado de debajo de su cuerpo para practicar desesperadas, e inútiles maniobras de resucitación.

El padre piensa que otras madres ‘han tenido suerte’

Las investigaciones se encuentran en este momento recogiendo del hospital Sandro Pertini, considerado un centro de salud de referencia, principalmente en lo relacionado a la obstetricia, para determinar si se han saltado los protocolos y si se ha incurrido en una serie de negligencias que se cobraron a la pequeña víctima.

"Ella estaba muy cansad", reafirmó el padre a la prensa italiana, quien ya encargó el caso a un abogado, porque si bien sabe que “nadie” regresará a su bebé, no quiere que “otros padres vivan la misma pesadilla”. El hombre advierte que si esto no ocurrió en otras ocasiones es porque las madres “han tenido suerte”.