Tras las protestas por la muerte de la joven Mahsa Amini, el Parlamento de Irán se ha comprometido a estudiar y revisar la ley que obliga al uso del velo islámico a las mujeres. Y, dos meses y medio desde el inicio de las protestas, Irán ha confirmado que la "policía de la moral" es historia y será suprimida ante la presión social.
Mahsa Amini murió por no llevar bien ajustado el velo
El caso de Mahsa Amini, la joven que perdió la vida en manos del mencionado cuerpo que se encarga de que las tradiciones religiosas se preserven en el país. Mohamad Yafar Montazerí, actual fiscal general del país asiático, ha anunciado este mismo domingo esta decisión en un comunicado en la que ha explicado que el Parlamento del país y un organismo especial encabezado por Ebrahim Raissi, presidente de Irán, para trabajar en una serie de cambios en la ley que obliga a las mujeres el uso del velo islámico.
El fiscal dijo que la "policía de la moral" fue desmantelada por las mismas personas que la habían creado, al finalizar una reunión que ha tenido lugar en Qom, y esta organización no tenía nada que ver con la actual Judicatura de Irán, que posee su propia entidad para velar por el respeto de las leyes religiosas que existen en el país. La información, sin embargo, no ha sido confirmada por ninguna otra fuente del régimen iraní.
Entre otros asuntos, la "policía de la moral" vigilaba la vestimenta de toda la ciudadanía iraní, sobre todo, en el caso de las niñas y las mujeres. Siempre ha sido un organismo muy crítico por su rigor extremo e, incluso, ha sido sancionado por instituciones internacionales, pero la muerte de la joven Amini, el 16 de septiembre, significó un antes y un después que no tiene retorno.
Mahsa Amini murió después de ser arrestada en medio de la calle por la "policía de la moral" por no llevar bien ajustado el velo. Su fallecimiento fue atribuido aun problema de salud anterior, según las autoridades del país. Pero, la joven perdió la vida mientras estaba bajo la custodia de la policía, lo que inició una reacción social muy potente en todo Irán, donde todavía siguen organizándose protestas que le han costado la vida entre 200 (según el gobierno iraní) y 400 personas (según las organizaciones humanitarias).
Mahsa Amini habría muerto por fuertes golpes en la cabeza
Desde ese momento, el gobierno de Irán ha sido el centro de la condena a nivel internacional, desde el nivel político hasta en movimientos culturales y sociales, por no haber investigado la muerte de la joven y por la gran dureza que se ha utilizado a la hora de reprimir las manifestaciones que han tenido lugar en las calles del país.
Los exámenes forenses realizados al cuerpo de Mahsa Amini, posteriormente, demostraron que la joven había sufrido golpes muy fuertes en la cabeza que le acabaron provocando un coma que le costó la vida.
