El Tribunal de Apelaciones de Gran Bretaña, en su división de juicios civiles, ha reconocido a Juan Carlos I, rey emérito de España, la inmunidad por los actos que realizó hasta su abdicación en el año 2014. Esta concesión ha tenido lugar hoy martes, 6 de diciembre, y afectará al proceso que está teniendo lugar en su contra, en territorio británico, por el supuesto acoso al que sometió a Corinna Larsen.

Corinna asegura que el acoso fue desde el año 2012 hasta el 2020

La corte ha reconocido el recurso presentado por el equipo legal del emérito para justificar las acciones que llevó a cabo en el período comprendido entre el mes de abril del año 2012 y hasta el 18 de junio del año 2014.

Esas acciones no formaban parte de su ámbito privado, por lo que le ha sido concedida la inmunidad dentro de ese período y el juicio podría seguir adelante, pues los actos que ha denunciado Corinna Larsen se prolongarían hasta 2020 (seis años después de su abdicación).

Según la empresaria alemana, Juan Carlos I comenzó un patrón de comportamiento similar al acoso en el año 2012 y lo mantuvo durante ocho años, casi hasta la fecha en que la empresaria alemana presentó esta demanda. Es decir, se habría alargado en el tiempo cuando ya el emérito había dejado de ser inmune por su abdicación, lo cual tuvo lugar en 2014.

El pasado 18 de julio los magistrados de Gran Bretaña concedieron autorización a los letrados de Juan Carlos I para presentar un recurso ante la decisión de Matthew Nicklin, juez que lleva el caso, de no querer reconocer ningún tipo de inmunidad para el rey emérito, aunque sí acabó aceptando que se mantendría la inmunidad para los hechos que tuvieran lugar entre los años 2012 y 2014, cuando todavía era Jefe del Estado español.

El juez considera que Don Juan Carlos no tiene inmunidad desde el año 2014

Los magistrados han entendido que a la hora de valorar los hechos que sucedieron tras la abdicación de Don Juan Carlos, es decir, después de 2014, el juez británico tenía la razón al no apreciar ninguna clase de inmunidad. La empresaria alemana sitúa el presunto acoso por parte del rey emérito entre 2012 y 2020.

Según su demanda, el emérito le habría estado acosando después de que ella tomase la decisión de romper la relación sentimental que mantenían desde hacía una década. Primero con el objetivo de recuperar la relación y, después, buscando venganza perjudicando a Corinna en sus negocios. La empresaria alemana denuncia que fue víctima de amenazas y seguimientos realizado por agentes del Estado español, incluso, por parte de miembros del Centro Nacional de Inteligencia, con el objetivo de intimidar tanto a su familia como a ella.