La polémica tras la filtración de los vídeos y las imágenes de las fiestas privadas habría perjudicado de sobremanera a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin. Incluso algunos partidos opositores han acusado a la socialdemócrata de dedicar más tiempo a su diversión que a las tareas del Gobierno del país. Una reciente encuesta difundida en un medio de comunicación ha mostrado cómo el 42% de los finlandeses han empeorado su opinión sobre la gobernante.
No obstante, Sanna Marin ha enviado un mensaje justificando su comportamiento en privado con sus amigos.
En los últimos días la primera ministra de Finlandia centró la atención de los medios de comunicación después que salieran a la luz unos vídeos donde la socialdemócrata aparecía bailando y cantando junto a un grupo de famosos e influencers en una fiesta privada. Un material audiovisual que se ha viralizado en las redes sociales.
La polémica de Sanna Marin se acrecienta con la filtración de una foto de sus amigas
Tras la divulgación de los vídeos, algunos acusaron a Sanna Marin de consumir sustancias ilegales. La presión política y mediática obligó que la primera ministra de Finlandia se sometiera una prueba para determinar si había consumido sustancias ilícitas durante la fiesta, aunque finalmente el test resultó negativo.
Sin embargo, el mismo día que resultó negativo el test de Sanna Marin salió a la luz una foto donde aparecían dos amigas besándose durante una fiesta en la residencia de la socialdemócrata. La nueva filtración ha provocado otra serie de comentarios sobre la vida privada de la gobernante y su entorno.
La imagen de Sanna Marin en el exterior sufre una caída tras la filtración de sus vídeos
Pero Sanna Marin no solo ha sufrido la caída de su imagen, sino que también la filtración de sus fotos y vídeos han perjudicado su papel en la política internacional. La imagen de líder exitosa durante el coronavirus y posteriormente durante el proceso de adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte ha sufrido mucho daño con el escándalo de las fiestas privadas.
Un profesor universitario de Finlandia refirió que la cultura política de ese país estaba más acostumbrada a que sus primeros ministros se reunieran con miembros de clase poderosa finlandesa y no con jóvenes en una discoteca. El profesor ha subrayado que muchos ciudadanos calificaron la fiesta de Sanna Marin como algo no propio del comportamiento de un primer ministro. Además el profesor remarcó que algunos ciudadanos han criticado que la primera ministra asistiera a fiestas a pesar de la inflación. Asimismo la política ha sufrido el rechazo de sectores mayores de izquierda de su partido quienes critican su comportamiento.