2021 ha sido un año muy intranquilo para la monarquía inglesa, especialmente después de que la reina Isabel decidiera retirar todos los títulos militares y los patronazgos reales a su tercer hijo, el príncipe Andrés. Esta decisión fue tomada después de que los abogados del duque de York fueran incapaces de evitar que el príncipe Andrés fuera llevado a juicio en Nueva York por un presunto caso de abuso hacia Virginia Guiffre.

‘Sin títulos ni patronazgos reales’, al príncipe Andrés se le han retirado sus beneficios reales por orden de la reina

A punto de cumplir 70 años de su ascenso al trono, la reina Isabel II se encuentra en uno de sus momentos más amargos.

Debido a la situación que envuelve al príncipe Andrés la reina de Inglaterra se ha visto en la tesitura de despojar al duque de York de todos sus títulos militares y patronazgos reales que aún le pertenecían. A esto también se le suma la prohibición de utilizar el título de Alteza Real, mejor conocido como His Royal Highness, el cual si bien no ha perdido, no tendrá permitido su uso.

Si bien el príncipe Andrés ya había finalizado con anterioridad sus funciones oficiales con la familia real, en esta ocasión la situación parece haberse agraviado aún más. El primer distanciamiento del príncipe con la corona británica ocurrió en 2019, cuando se descubrió su implicación con el controvertido Jeffry Epstein, un magnate acusado de multitud de casos de abuso contra menores de edad.

Los abogados del príncipe Andrés intentaron evitar que se llevara a cabo un proceso judicial tras la demanda

La decisión de la reina Isabel fue tomada un día después de que los abogados del príncipe fueran incapaces de evitar que Andrés fuera llevado en un futuro a juicio por su acusación de abuso. La demanda fue presentada por Virginia Guiffre, quien asegura que el príncipe abusó de ella cuando aún era menor de edad.

Ante estas acusaciones, el duque de York ha negado todas las alegaciones de la demandante y ha mostrado su intención de defenderse en los tribunales de Nueva York.

Su equipo de abogados en Nueva York ha asegurado que ‘continuará defendiéndose contra esas alegaciones’, y que el caso se trata de ‘un maratón, y no un esprint’. Por otro lado, los abogados de la demandante, Virginia Guiffre, comentan que no se encuentra interesada en un ‘pacto puramente monetario’, lo cual sugiere que probablemente desea algún tipo de confesión pública y admisión de los hechos.

Según las fuentes locales, el proceso judicial debería comenzar alrededor de la temporada de otoño.

La situación con el príncipe Andrés resultó ‘insostenible’ para el Palacio de Buckingham

A pesar de los intentos de la principal monarca por ayudar a su tercer hijo, la familia real ha decidido ‘aislarse’ del caso y que el príncipe Andrés se enfrente al juicio como un ciudadano privado. La esperada situación era visible desde hace meses, una decisión que representa una forma de aislar los problemas del príncipe Andrés para que la institución se vea protegida de nuevos escándalos relaciones con el juicio del duque. A esto se le suma el descontento de más 150 veteranos del ejército, los cuales le pidieron a la reina Isabel que retirase los títulos militares que conservaba el príncipe.

De momento, y según la información compartida por los medios británicos, el príncipe Andrés y su ex pareja Sarah Ferguson han vendido el chalet en Suiza que poseían. El dinero adquirido supuestamente sería utilizado para costear una indemnización millonaria para la demandante Virginia Guiffre, además de pagar el equipo de letrados que le ayudarían en el juicio.