La fiscalía de Alemania aseguró que en las últimas horas pudo identificar al asesino de Madeleine McCann, la niña inglesa de 4 años que desapareció la noche del 3 de mayo de 2007 en un apartamento durante las vacaciones que estaba disfrutando junto a su familia en Praia Da Luz (Portugal). El principal sospechoso de la desaparición de la niña nacida en Leicester es Christian Brueckner, quien está en la cárcel por otros crímenes.

La fiscalía piensa que Brueckner fue el autor del crimen de la menor

Los investigadores alemanes confirmaron que Christian Brueckner fue quien presuntamente raptó y asesinó a Madeleine McCann hace 14 años en Portugal.

Se trata de un hombre que tiene unos 44 años de edad y actualmente está en prisión por diferentes delitos. A pesar de que afirmaron que Brueckner es el responsable del fallecimiento de la niña, desde la fiscalía alemana anunciaron que están tomándose un 'tiempo prudencial' para reunir y cotejar las pruebas necesarias con el objetivo de presentar diversos cargos contra él a partir del próximo año. Previamente a la desaparición de la joven, Brueckner fue inculpado por agresión contra una mujer de Irlanda y otros dos delitos en los que supuestamente se exhibió ante menores de edad.

La fiscalía brindó algunos detalles de la noche en que Madeleine McCann desapareció de su cama y manifestó que el sospechoso vivía en una camioneta situada cerca de Praia Da Luz, donde la niña estaba pasando las vacaciones.

El informe realizado por la policía británica en 2017 y que fue presentado hace un año lo señaló como el principal acusado.

El fiscal Hans Christian Wolters declaró a los medios de comunicación que 'no tenemos pruebas científicas. Si tuviéramos un vídeo del acto o una foto de Madeleine muerta con Brueckner en la cámara, no habríamos tenido que hacer un llamamiento público'.

La fiscalía también asegura que la niña falleció

A mediados del año pasado, los investigadores alemanes confirmaron la muerte de Madeleine McCann, aunque no pudieron ofrecer más detalles sobre lo sucedido. Wolters había dicho que la fiscalía tenía pruebas fehacientes de que la niña inglesa había muerto, a pesar de no contar con pruebas de ADN ni haber hallado el cuerpo de la víctima: 'Basado en la evidencia que tenemos, no conduce a ninguna otra conclusión.

No puedo decir sobre qué base asumimos que está muerta. Pero para nosotros, no hay otra posibilidad. No hay esperanza de que esté viva'. La última vez que se vio a la menor fue en su cama el 3 de mayo de 2007 en un apartamento del resort Ocean Club, cuando estaba pasando unas vacaciones junto a sus padres, sus hermanos gemelos y amigos de la familia.