El pasado 26 de septiembre falleció la gorila Ndakasi a los 14 años de edad en los brazos de su cuidador, André Bauma. La noticia fue anunciada por el Parque Nacional de Virunga (PNVi) en su cuenta oficial de Twitter donde residía, y explicaron que la gorila estaba enferma y su estado de salud se había deteriorado, por lo que decidió estar sus últimos momentos con quien la cuidó desde que era una bebé.

La gorila se volvió viral en el año 2019 gracias a un selfie que tomó de uno de sus cuidadores, donde se le ve Ndakasi acompañada de otro gorila llamada Ndeze posando como si fueran seres humanos y más atrás a otro cuidador.

La intención de la foto era recaudar fondos para proteger a estos Animales en peligro de extinción desde hace dos décadas.

La gorila se quedó huérfana a temprana edad

Ndakasi vivió en el orfanato de gorilas en Virunga, en la República Democrática del Congo luego de quedarse huérfana con tan solo dos meses de edad. Fue encontrada en el año 2007, aferrada al cuerpo de su fallecida madre quien había sido abatida por cazadores furtivos. Bauma la tomó y decidió cuidarla pues al ser tan joven no creyó que podría sobrevivir en la selva.

Bauma la consoló esa primera noche abrazándola contra su pecho y la cuidó hasta su fallecimiento. Fue trasladada al Centro Senkwekwe en el año 2009 luego de que el centro fue creado y convivía con otros gorilas huérfanos que no podían ser integrados nuevamente a la naturaleza.

La vida de Ndakasi fue documentada y apareció en diversos programas de televisión, pero se volvió internacionalmente famosa luego de su cuidador subiera un selfie en su Facebook, pues al principio parecía un montaje, pero se descubrió que se trataba de una foto totalmente real.

Para su cuidador fue un privilegio 'apoyar y cuidar a una criatura tan amorosa'

Para su cuidador, el haber acompañado a Ndakasi durante toda su vida fue un privilegio, pues era una criatura muy amorosa, y que fue gracias a la naturaleza dulce y la inteligencia de Ndakasi lo que le permitió comprender mejor la conexión que puede existir entre los seres humanos y los grandes simios como ella, y por qué deben ser protegidos.

Además, la amaba como si fuera una niña y lo hacía sonreír cada vez que jugaba con ella. Para Bauma, Ndakasi se parecía a su madre, esta se llamaba, Nyiransekuye, y significa “alguien feliz de dar la bienvenida a los demás”.

El Parque Nacional de Virunga alberga alrededor de unos 700 guardabosques que arriesgan su vida para proteger a la vida silvestre que se ha visto afectada por el conflicto armado y la inestabilidad. El Congo, junto con sus vecinos Ruanda y Uganda tienen una población de unos 1.000 gorilas de montaña.