La línea ferroviaria de Odakyu presenció un momento terriblemente tenso cuando un hombre atacó con un arma blanca a cuatro personas. Dos de ellas fueron heridas de gravedad. El tenso suceso se presenció alrededor de las 20:30 del día de hoy, hora local. Las autoridades anunciaron que el atacante portaba un cuchillo en el vagón y atacó a las personas, el cual iba acercándose a la estación de Seijo-gakuen del distrito de Setagaya, Tokio, una de las sedes de los Juegos Olímpicos 2020.
Hasta el momento las autoridades emprendieron la búsqueda con un perfil obtenido por testigos: un hombre de 20 años que habría escapado por las vías del tren.
Las pistas fundamentales son el cuchillo dejado en el lugar y su teléfono móvil. Como se esperaba, la compañía de servicio ferroviaria, Odakyu Electric Railway, se vio obligada a detener todo tipo de servicio para atender a las personas atacadas y permitir a las autoridades niponas encontrar al sospechoso.
La historia se repite después de dos años
Un ataque similar ocurrió en el año 2019. El ataque fue registrado en la ciudad de Kawasaki, en las de afueras de Tokio, dirigido a un grupo de estudiantes que esperaba un autobús escolar. El autor del crimen dejó heridas a unas 18 personas y dos personas -una niña de 12 años y un hombre de 39 años- murieron a causa del ataque. Las autoridades se negaron a revelar los motivos que desencadenaron la motivación del sujeto.
Las armas blancas se pueden portar en la vía pública japonesa
El Control de Armas en Japón objeta que las armas de fuego -con excepción de escopetas o rifles de aire comprimido- se encuentran completamente prohibidas en territorio japonés. Efectivamente, Japón posee el índice más bajo de ataques por arma de fuego. No obstante, esto desembocaría a que los ataques en la vía pública se lleven a cabo con un arma blanca, ya que estas sí se pueden portar.
La policía nipona muy raramente utiliza armas de fuego y enfatiza su defensa en las artes marciales. Inclusive, los crímenes de la mafia japonesa, la Yakuza, han disminuido en los últimos 15 años.
El autor de los hechos todavía se encuentra sin identificar
Se espera que las autoridades den con el atacante. El motivo del ataque también puede ser silenciado por parte de las autoridades japonesas.
Sin embargo, podría ser pertinente para la sociedad nipona conocer los motivos que derivaron al joven a cometer el delito. Queda ahora en manos de las autoridades japonesas encontrar al sospechoso y detenerlo. El cuchillo abandonado y el teléfono móvil olvidado son pruebas esenciales y que pueden hacer justicia para las personas atacadas, cuya gravedad de las heridas todavía se desconoce.