El ex presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, ha sido condenado por la justicia gala con tres años de cárcel, a consecuencia de haberlo encontrado culpable por los delitos de corrupción y tráfico de influencias tras una investigación de la que ha sido objeto para depurar responsabilidades por unos hechos que se llevaron a cabo hace años.

La fiscalía había demandado por estos delitos un total de cuatro años de cárcel, mientras que el equipo defensor había pedido su completa absolución, por lo que no se descarta que pueda recurrir al fallo judicial en las próximas semanas y una vez hayan estudiado la sentencia judicial, donde también quedan involucrados el abogado Thierry Herzog y el juez Gilbert Azibert, al formar ambos parte de la trama: "Eran perfectamente conscientes del carácter fraudulento de sus acciones", ha puesto de manifiesto la jueza Christine Mée al hacer público el veredicto.

Nicolás Sarkozy: primer presidente en el banquillo de los acusados

El dirigente francés ha defendido su inocencia hasta el final de este proceso judicial, pero al proclamarse esta sentencia se enturbia el futuro del político del bloque de centro derecha francés, al tratarse del primer presidente de la República que tiene que sentarse físicamente en el banquillo de los acusados. Otro presidente como Jacques Chirac, fue condenado a dos años por hechos sucedidos durante su etapa como alcalde de París, pero con la diferencia de que por problemas de salud, no tuvo que pisar los tribunales.

Un tablero político marcado por las figuras de Macron y Marine Le Pen

Cabe recordar que Nicolas Sarkozy ejerció la jefatura del estado entre 2007 y 2012, siendo una de las grandes figuras políticas europeas de las fuerzas conservadores.

Pero desde su salida de la presidencia, su partido no ha parado de bajar en las elecciones hasta alcanzar un papel insignificante en la vida política gala, en detrimento del nuevo proyecto del presidente Macron y la representante de la extrema derecha, Marine Le Pen, quienes lideran los sondeos para las próximas elecciones presidenciales que tendrán lugar el año 2022.

Nubarrones judiciales sobre el ex presidente galo

Este varapalo judicial resta la posible influencia que puede provocar el ex presidente francés entre los que fueron sus correligionarios políticos, estando las acusaciones basadas en conversaciones privadas que fueron grabadas entre el propio Sarkozy y otro de los imputados, el abogado Thierry Herzog.

A pesar de que el primero ha negado que hubiese cometido alguna irregularidad y ampararse en que las escuchas fueron realizadas de forma ilegal y por tanto niega que sean pruebas válidas y que, por otra parte, tendrá que afrontar en este mes de marzo una nueva acusación por irregularidades en los gastos de su campaña electoral del año 2012.