Joe Biden, presidente de Estados Unidos, ha anunciado que restablece los controles de viajes a los ciudadanos no estadounidenses provenientes de Brasil, Reino Unido, Irlanda y gran parte de Europa. Contradiciendo así una de las últimas legislaciones realizadas por el ex-presidente Donald Trump, quien en su último día de gobierno había eliminado estos controles. Además, la nueva administración de la Casa Blanca agregará a Sudáfrica a estas restricciones debido al alza de contagios que se están registrando en la nación africana.

Ante este panorama, la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca Jen Psaki comunicó que “con el empeoramiento de la pandemia y el surgimiento de variantes más contagiosas en todo el mundo, este no es el momento de levantar las restricciones a los viajes internacionales”. Agregando que “siguiendo el consejo de nuestro equipo médico, el gobierno no tiene la intención de levantar estas restricciones el 26 de enero”. Fecha en la que el decreto firmado por Trump daba inicio al cese de las restricciones.

Estados Unidos contabiliza 25 millones de contagiados

Mientras que Biden promete extender las restricciones, la nación americana llegó a un nuevo pico histórico de contagiados, que asciende a las 25 millones de personas, así lo informaron representantes de la Universidad Johns Hopkins.

Además, reportaron 400.000 víctimas mortales. Por otra parte, las predicciones son poco alentadoras para el país estadounidense, ya que el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington ha realizado diversas mediciones y calculan que para el próximo mes de mayo la cifra de víctimas mortales por COVID-19 subirá a 560.000 personas.

Biden propone millonario plan de lucha contra la pandemia

Las estimaciones de la Universidad de Washington no están muy lejos a las que maneja el presidente Biden, pues en sus alocuciones relacionadas al COVID-19 el mandatario ha estimado que la cifra de muertes por la pandemia pudiera llegar a 600.000 víctimas en los próximos meses, y por ello urge al Congreso aprobar un plan para proteger a los estadounidenses, en materia económica a través de nuevos estímulos y en materia de salud a través de la compra de millones de vacunas, equipos médicos y de limpieza para contrarrestar la propagación de la enfermedad.

“Las familias pasan hambre. Las personas corren el riesgo de ser desahuciadas. Las pérdidas de empleo vuelven a aumentar. Necesitamos actuar”, expresó Biden.

Biden y el reto de trabajar con ambos partidos

El nuevo mandatario ha mencionado en reiteradas ocasiones a través de sus discursos que está listo para trabajar con miembros de ambos partidos, la crisis que ha generado la pandemia ha provocado una estimación de 12 millones de niños en situación de incertidumbre por el cierre forzoso de las escuelas, siendo los centros educativos sus principales fuentes de alimentación, añadiendo que alrededor de unos 30 millones de adultos están pasando una situación difícil por falta de empleo.

Por ello, Biden promete reconciliar ambos bandos políticos en el Congreso y alinear una nueva directriz que trabaje en pro de luchar contra la pandemia y no hayan más discordias, al menos hasta que se establezca un acuerdo para frenar la crisis económica.