Miles de manifestantes negros, blancos, jóvenes, ancianos, heterosexuales y homosexuales se congregaron en el centro de Washington este sábado para exigir el fin de la violencia policial contra los afroamericanos. Fue el noveno día más grande de manifestaciones exigiendo justicia para George Floyd, el hombre negro de Minneapolis que murió después de que un oficial de policía blanco se arrodilló en su cuello, durante casi nueve minutos, frente a varios funcionarios policiales.

Los manifestantes se reunieron pacíficamente en Washington este sábado en los sitios más emblemáticos de la ciudad: el Capitolio, el Monumento a Lincoln y cerca de la Casa Blanca, para realizar marchas simultáneas y manifestaciones masivas, en reclamo al respeto por los derechos humanos de los afroestadounidenses. Durante las protestas, Randy Talley, de 58 años, productor de una empresa de marketing de Washington, levantó en alto un cartel que decía: "El silencio ya no es oro"; lo que se convierte en una clara manifestación por el trato policial inhumano que reciben los ciudadanos afroamericanos de EEUU.

Manifestantes denunciaron la discriminación racial de la policía

Los residentes de Washington dijeron sentirse horrorizados por los relatos de afroamericanos asesinados a manos de la policía.

Sin embargo, se sienten alentados por la participación masiva de manifestantes el sábado en la capital de EEUU. Y exigen una "revolución pacífica" en las relaciones raciales, porque "es hora de un cambio". La gente marchó hacia el centro desde los suburbios de Washington de manera pacífica, en contraste con las violentas protestas realizada durante días anteriores, donde algunos activistas se enfrentaron con la policía y los saqueadores destrozaron negocios locales, situación que originó arrestos masivos. La policía local informó que no hubo señales de violencia el sábado, mientras los manifestantes entonaban canciones de protesta racial. En esta oportunidad, la tensión que había marcado las manifestaciones anteriores no era evidente, debido a la detención de los policías involucrados en la muerte de Floyd.

Protestas raciales en varias naciones

Las primeras manifestaciones por el caso Floyd comenzaron en la ciudad de Minneapolis, en Minnesota, al día siguiente se expandieron a varias localidades estadounidenses y otros países, en reclamo al uso de la fuerza por parte de la policía durante los arrestos, especialmente a los ciudadanos de raza negra. Floyd falleció el pasado 25 de mayo y un día después comenzaron las manifestaciones en Minneapolis. La víctima mortal fue asfixiada hasta su muerte por el agente policial, Derek Chauvin y un grupo de funcionarios del Departamento Policial de Minneapolis. Días más tarde, las protestas comenzaron a tornarse violentas, registrándose asaltos, disturbios y saqueos a comercios locales. Los manifestantes incendiaron tres estaciones policiales del estado de Minnesota.