Cuando parecía que todo volvía a la tranquilidad, en la ciudad china de Wuhan han vuelto a sonar las alarmas por culpa del Coronavirus. Por eso, la orden de “Quédate en casa” vuelve a repetirse después de que la ciudad fuera aislada el pasado mes de enero. Las autoridades de la ciudad tienen miedo a que un posible relajo entre la población pueda generar un nuevo brote de la enfermedad en el país y, por esa razón, han pedido a la población que sea responsable.
Wuhan volvía a los medios de comunicación hace unos días al dar los primeros pasos para volver a la normalidad tras ser el epicentro de la pandemia del COVID-19.
Pero ahora vuelven los avisos a los habitantes de la ciudad para que vuelvan a endurecer las medidas de autoprotección para que los habitantes se vuelvan a quedar en sus casas y eviten salir fuera de sus domicilios si no es por algo imprescindible.
Las autoridades de la ciudad tienen como objetivo evitar que el virus siga extendiéndose y tenga lugar un segundo brote de coronavirus
La página web de la conocida ciudad ha subido una carta firmada por el secretario del Partido Comunista, Wang Zhonglin, donde ha advertido a la población de los riesgos reales que existen a que la pandemia se rebrote si se mantienen los factores externos e internos muy altos. Las autoridades de la ciudad presionan a la población para que mantengan todas las medidas de control y prevención, aunque la ciudad sí facilitará la parada de los viajes a la ciudad desde el próximo 8 de abril.
Estos avisos se han producido cuando han pasado solo dos semanas después de que las autoridades de la ciudad tomasen la decisión de relajar los confinamientos en la ciudad y permitieron, por primera vez desde que se inició la cuarentena el pasado día 23 de enero, que los once millones de personas que residen en la ciudad salieran a la calle, aunque no podían salir de los límites de la ciudad.
El país está llevando a cabo los preparativos para un gran acto de luto
A pesar de las advertencias llevadas a cabo por las autoridades locales, la fecha prevista para que los ciudadanos puedan salir de las fronteras de Wuhan a partir del próximo día 8 de abril. Eso sí, un equipo de voluntarios de la mencionada urbe han estado trabajando desinfectando las zonas públicas para poder prepararlas ante el evidente aumento de las interacciones y de la actividad.
China estará de luto, las sirenas para advertir ataques aéreos volverán a sonar y las bocinas de los barcos, automóviles y trenes gritarán de dolor tras llevar a cabo unos minutos de dolor sobre las diez de la mañana en todo el territorio del país. Las durísimas restricciones llevadas a cabo en China le han permitir contener el virus en el país más poblado del mundo a lo largo de los últimos dos meses, con la segunda economía a nivel mundial parada.
