El COVID-19, la enfermedad causante de la pandemia mundial del Siglo XXI está evolucionando de distintas formas en cada lugar. Mientras que en España ya se habla de desescalada para salir del confinamiento, en China, el país donde comenzó el Coronavirus hace meses, ha vuelto a tener un repunte de contagios que ha hecho que una ciudad del país vuelva a poner en cuarentena a 10 millones de personas. Ha sido el Gobierno chino el encargado de poner en confinamiento a la ciudad de Harbin después de detectar más contagios pese a que el país ya pasó el confinamiento hace meses.
Un anciano contagia a casi 80 personas en la ciudad de Harbin
Los contagios habrían tenido lugar a raíz del contagio de un anciano en dos hospitales diferentes a casi 80 personas. De este modo, el miedo ha regresado al país asiático después de varios meses saliendo de todos sus contagios por coronavirus. En el país, pese a las estrictas medidas de seguridad para evitar los contagios como es el uso de mascarillas y de códigos mediante teléfonos móviles donde se identifica si una persona está contagiada, han llegado nuevos casos que generan gran intranquilidad entre la población china y el propio gobierno.
Estrictas medidas de movilidad en la ciudad China para prevenir contagios
La ciudad china con el caso de repuntes en los contagios ha sido Harbin, una ciudad ubicada en la provincia de Heilongjiang y en la frontera con Rusia.
Con la finalidad de contener la expansión del virus, la ciudad restringió el acceso al tráfico de vehículos que no estuvieran registrados en dicha localidad. De esta forma, las restricciones de la ciudad están siendo muy amplias para evitar la propagación de los contagios en una ciudad que salía del confinamiento hace tan sólo unos meses.
Contagios importados de la ciudad hacen que la ciudad de Harbin tome medidas
Sin embargo, las restricciones en Harbin van más allá y el Gobierno ha pedido el aislamiento de todas aquellas personas que vengan de fuera para evitar contacto con los ciudadanos y que así no se propague el virus. Debido a la cercanía con Rusia, las autoridades de la provincia de Heilongjiang aplican un confinamiento de casi 30 días para las personas que proceden de otros lugares.
Y es que, la conexión aérea y cercanía de la ciudad de Harbin con Rusia ha facilitado los contagios, detectando 23 nuevos casos de coronavirus importados de otros lugares después de abrir la conexión aérea de los dos países.De este modo, la totalidad de casos contagiados de la ciudad, según informan fuentes internacionales ascienden a un total de 540 casos, de los cuales, más de la mitad son importados.