China se ha despertado hoy con la noticia de que ayer, día 6 de abril y festivo en el país, no se produjo ninguna muerte debido al Coronavirus. Además de ser buena noticia porque no hay que lamentar ningún fallecimiento nuevo, también lo es porque se trata del primer día en que esto sucede desde que se inicio la epidemia en el mes de enero. Esto, además, arroja un rayo de esperanza al resto de países, ya que tras mucho esfuerzo, medidas drásticas y cooperación de los ciudadanos, China ha podido salir adelante y ya llevan una vida prácticamente normal en el país, a pesar de las medidas que se toman.

China sale adelante

Pese a que el confinamiento total fue tan solo de dos semanas, el regreso a la normalidad ha sido progresivo. Las personas estuvieron dos semanas sin salir de casa, ni siquiera para realizar la compra, ya que se les repartía a domicilio. Tras estas dos semanas, la vuelta al trabajo se hizo de forma gradual y no todos los empleos volvieron a la actividad al mismo tiempo. Esta vuelta al trabajo se hizo en otras dos semanas, y tras ello, ya en marzo, la vida en China es prácticamente normal.

La economía del país también se ha visto afectada, como pasará en todo el mundo, pero China empezó a trabajar en ello desde el principio. Hubo ayudas para los empresarios y ahora las siguen habiendo con tal de evitar que el país entre en una gran recesión.

Un ejemplo son los agricultores, que en lugar de salir afectados, han encontrado un nuevo modelo de negocio y se han sumado al e-commerce, poniendo a la venta sus productos a través de la red.

Las medidas de China son un ejemplo

Lo que todavía no está abierto a lo largo del país son los cines y discotecas, por la proximidad que tendría la gente en ellos, y también los colegios, que están abriendo en diferentes ciudades según el número de personas infectadas.

Los niños y niñas llevan casi 3 meses sin colegio, aunque empezaron a realizar clases de forma online para no perder actividad.

Algunas medidas que se han tomado en China han sido muy drásticas, pero era la única manera de atajar el Coronavirus y evitar que se siguiera propagando. Las más comunes y efectivas son el control de la temperatura a la entrada de cualquier lugar y el código QR que toda persona tiene en el país que se consigue a través de aplicaciones como AliPay o WeChat, y que te marca si eres apto o no para salir a la calle.

El cierre de aeropuertos, clave en China

Otra medida que fue muy criticada fue la que se tomó respecto a los vuelos. Al principio, todos las personas que llegaban al país debían pasar la cuarentena, ya fuese en casa o en un hotel si compartían vivienda. Tras ello, y ver que seguían llegando casos de personas con COVID-19, decidieron cerrar el país para todos los extranjeros.

Ahora el número de nuevos casos en personas locales se ha reducido hasta encontrar entre 0 y 2 casos al día en el país. También se ha reducido el número de casos importados tras cerrar la entrada a extranjeros, número que antes oscilaba entre los 35 y 40 casos diarios y que se redujo hasta los 20-25 casos de ahora. Todo este trabajo en prevención, sumado al de los sanitarios por recuperar a pacientes, ha derivado a que ayer día 6 de abril, China sumase el primer día sin ningún fallecido en el país debido al Coronavirus.