La semana pasada, el arzobispo anglicano de Sídney, Glen Davis, expresó su opinión sobre las personas que apuestan para el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo. Sus duras palabras dieron la vuelta al mundo, y dejaron más de un representante eclesiástico preocupado por sus implicaciones.
"Si las personas desean cambiar la doctrina de nuestra Iglesia, deberían comenzar una nueva Iglesia o unirse a una más alineada con sus puntos de vista, pero no arruinen la Iglesia anglicana abandonando la simple enseñanza de las Escrituras, Por favor déjenos”.
La respuesta del arzobispo de Liverpool condena las palabras de Glen Davis
La respuesta a estas afirmaciones tendenciosas no tardó en llegar: el arzobispo de Liverpool, Paul Bayes, expresó su desacuerdo hacia a las opiniones de Davis, afirmando de estar profundamente decepcionado por la tendencia del arzobispo australiano de excluir personas en lugar de incluirlas en la familia de la iglesia anglicana.
Estas divisiones doctrinales, son parte de un debate que ya hace tiempo desestabilizan la unidad de la iglesia anglicana que está debatiendo sobre las uniones LGTB hace décadas.
La división en la Iglesia anglicana respecto al colectivo LGTB continúa
Las palabras de Davis se produjeron después un sínodo que se celebró el pasado septiembre en la diócesis de Wangaratta, donde se permitió la bendición de los matrimonios homosexuales. Este acontecimiento, no fue un caso aislado. En 2017 y 2016 la iglesia episcopal escocesa, y la estadunidense, fueron sancionadas por aceptar abiertamente el matrimonio homosexual. En esta ocasión, los cargos más altos de la Iglesia anglicana, declararon su profundo dolor por las divisiones existentes en su interior por causa de esta cuestión, pero reforzaron la doctrina matrimonial como basada en la unión entre hombre y mujer.
La conferencia de Lambeth será un punto de debate dentro del anglicanismo
Es probable que el matrimonio homosexual será el tema más importante de la conferencia de Lambeth 2020, que reunirá 1.200 obispos de la iglesia anglicana en la ciudad de Canterbury.
Desafortunadamente, los representantes religiosos que pertenecen a Gafcon, una alianza de conservadores presente en la comunidad anglicana, ha elegido de realizar una conferencia alternativa en Gambia.
Como declaró al periódico ‘The Guardian’, el arzobispo de Liverpool tiene todavía esperanza de que los obispos australianos participen a la conferencia de Canterbury, para poder discutir de las opiniones distintas, y evitar una escisión en el interior de la organización eclesiástica.
Jayne Ozanne, importante defensora de los derechos igualitarios en la Iglesia de Inglaterra, se declaró profundamente desilusionada por las palabras de Davis, afirmando que probablemente habría que ponerse más en los zapatos de las personas LGTB para entender la homofobia contenida en sus palabras. Muchos obispos de la comunidad anglicana rechazaron de comentar las palabras de Davis, afirmando que sus afirmaciones no reflejaban las opiniones convencionales de la Iglesia.
Davis matiza sus palabras tras la polémica generada
Recién el arzobispo Davis, declaró al periódico ‘Nine’s’ que sus afirmaciones se referían a las cargas más altas de la Iglesia anglicana, y que en ninguna manera quería dirigirse contra a los fieles que pertenecen al colectivo LGTB. Ni casados ni solteros.
A pesar de esto, la evidencia de la división presente en la iglesia anglicana, tendrá que ser enfrentada en la conferencia de 2020, para entender el futuro de esta congregación.