Un juez proveniente de una de las familias más importantes de Inglaterra ha sentenciado que Freddy McConnel, hombre transexual que parió un niño gracias a la ayuda de un tratamiento de fertilidad, no tiene derecho a ser considerado "padre" del recién nacido. Será considerado su "madre" a los ojos de las leyes británicas.
"Ser una 'madre' o 'padre' con respecto a la concepción, el embarazo y el nacimiento de un niño no es necesariamente específico de un género", afirmó el juez al periódico The Guardian.
"Mientras que el género de esa persona es masculino, su estatuto parental, que deriva de su papel biológico en el parto, es el de madre', subraya.
Es decir, que aunque McConnel es considerado un hombre por las leyes inglesas, puede ser registrado solo como "madre" porque fue él mismo el encargado de llevar adelante el embarazo y de parir a la criatura.
Esta decisión fue tomada por Sir Andrew McFarlane, presidente de la División Familiar del Tribunal Superior de Justicia de Inglaterra. Es la primera definición de maternidad en el derecho anglosajón.
El embarazo
Freddy McConnel, de 32 años, periodista multimedia del periódico británico The Guardian que había experimentado disforia de género desde pequeño, se dio cuenta de que era transexual en 2010.
Después de haber recibido un tratamiento de fertilidad, durante el cual paró de tomar las hormonas que normalmente le suministraban para su cambio de género -temporada en la cual él mismo declaró haber "perdido parte de sí mismo"-, se quedó embarazado con el auxilio de la inseminación artificial y parió en el año 2018.
Cuando intentó ser registrado como "padre" del niño, ya que las leyes inglesas lo reconocían como hombre, empezaron los problemas. Un funcionario se negó a reconocerlo como tal porque era él mismo el que había parido al niño, motivo por el cual fue registrado como "madre". McConnel denunció este hecho y muchas asociaciones, activistas y abogados LGTB le apoyaron en esta decisión.
Las declaraciones
McConnel afirma que su caso "tiene serias implicaciones para las estructuras familiares no tradicionales". Defiende la opinión de que "solo las formas más tradicionales de familia son debidamente reconocidas o tratadas por igual. Y no es justo", lamenta.
Mientras. el colectivo LGBT 'Stonewall' afirma que esta sentencia es "profundamente decepcionante" y que "es otro ejemplo de cómo la legislación actual contradice la igualdad frágil que las personas transexuales tienen actualmente".
Una posible solución para esta cuestión, que no respeta la condición distinta de algunas tipologías de familias no tradicionales, sería la adopción de certificados de nacimiento neutrales al género, como ya pasa en Suecia y Canadá, tal y como afirma el abogado Michael Wells-Greco.
La necesidad de una legislación particular
De todas formas, el juez elogió a McConnel por haber presentado este caso de manera valiente y correcta, pero reconoce que habría necesidad de una legislación específica sobre cuestiones parecidas, y que esto es asunto del Gobierno y del Parlamento británicos. De hecho, el motivo real de esta sentencia es que, por la ley inglesa, hay la obligación de registrar a la madre del niño.
Los abogados de McConnel intentaron demostrar que no reconocer su paternidad como varón fue una falta de respeto hacia los Derechos Humanos de su cliente. Pero el proceso rechazó la pretensión de la defensa. McConnel ha declarado a The Guardian que se siente "muy desilusionado por la sentencia del juez y que está pensando en apelar".