Un hombre armado abrió fuego dentro de una sinagoga en mitad de una celebración el pasado sábado en Pittsburgh ocasionando la muerte de once personas y resultando heridas otras seis. El sospechoso fue identificado como Robert Bowers. Un hombre de 46 años que no ofreció resistencia al ser detenido.

Aprovechando la celebración del Día sagrado para los congregantes, el sabbat, comenzó un ataque armado de lo que ya ha sido calificado como un acto "antisemita". Según las informaciones publicadas al respecto, Robert Bowers, el sospechoso número uno, utilizaba sus redes sociales para impartir odio hacia los judíos.

El enfrentamiento

Según han asegurado los testigos, Bowers entró en la sinagoga conocida como El árbol de la vida y comenzó a disparar a los presentes mientras gritaba "¡todos los judíos deben morir!". En medio del enfrentamiento con la policía, el presunto tirador sufrió heridas. No obstante, actualmente se encuentra estable. Recientemente se ha sabido que el hombre portaba un rifle de asalto y tres pistolas, así como que entró a la sinagoga a las 9:54 de la mañana, permaneciendo aproximadamente 20 minutos en el interior del centro religioso.

También se ha confirmado que este, al salir, se encontró con los agentes policiales y comenzó un enfrentamiento donde hubo intercambio de disparos resultando heridos cuatro agentes policiales.

Al verse acorralado al tirador no le quedó otra opción que entregarse, según narró a los medios la concejal del distrito.

Reacción del presidente Donald Trump

Por su parte, el presidente Donald Trump ha calificado el tiroteo como un acto antisemita agregando al respecto que “no pensaba que esto podría ocurrir. Condenamos el antisemitismo y cualquier otra forma de mal sea el que sea.

Nos juntamos como un solo pueblo estadounidense”.

Pero su comentario no quedó ahí. Trump agregó que "si hubiera habido un guardia armado dentro del templo, habrían podido detenerlo y tal vez no habría habido más muertos excepto él". Argumento que aprovechó para recordar que Estados Unidos debe "endurecer" sus leyes sobre la pena de muerte.

Vigilia el sábado en la noche

Tras el suceso, cientos de personas hicieron una vigilia en Squirrel Hill el sábado por la noche. Un acto que fue organizado por estudiantes de la secundaria Taylor Allderdice y donde se cantaron y se dieron discursos de llamado a la unidad comunitaria. La investigación continúa a estas horas.