El pasado domingo se celebraron en Mali las elecciones presidenciales donde el presidente saliente del país africano Bubacar Keita (conocido como IBK) se proclama como ganador de la contienda electoral luego que consiguió obtener el 41,3% de los votos, estos resultados fueron anunciados este viernes por el Ministerio de Administración del Estado territorial de Mali.
Keita y Cissé disputarán la segunda vuelta electoral
Keita ahora disputará una segunda vuelta con Soumaila Cissé quien fue el siguiente candidato más votado ya que obtuvo el 17,8% de los votos, un número muy por debajo de lo que él mismo pronosticó y que podría ser impugnado por su personal de campaña.
El ministro, Mohamed Ag Erlaf precisó que en la primera vuelta de las elecciones que se celebraron el 29 de julio, Ibrahim Bubacar Keita de 73 años, obtuvo 1.333.813 votos. Por su parte, Soumaila Cissé recogió 573.111 votos de acuerdo con los resultados oficiales provisionales.
La comunidad internacional espera del vencedor una revitalización del acuerdo de paz firmado en 2015 por el Gobierno y los rebeldes tuaregues, cuya aplicación acumula retrasos. A pesar de este acuerdo la violencia jihadista no sólo persistió, además se extendió del norte al centro y sur de Malí, extendiéndose luego a los vecinos Burkina Faso y Níger.
El empresario Aliou Diallo surge en tercer lugar con el 7,95% de los votos y el ex jefe del Gobierno de transición (abril-diciembre de 2012) Cheick Modibo Diarra queda en cuarto con el 7,46% al frente de los otros 20 candidatos.
La participación fue superior a otras elecciones del país africano
La participación de los ciudadanos para elegir el nuevo presidente fue del 43,06%, una tasa bastante superior a la media normalmente observada en este país de África Occidental que alberga cerca de veinte grupos étnicos conocidos por su influencia cultural pero donde menos de un tercio de los mayores de 15 años es alfabetizado.
Estas elecciones quedaron también marcadas por una serie de supuestos ataques jihadistas que interrumpieron la votación, principalmente en áreas rurales del centro, a pesar de la movilización de más de 30 mil miembros de fuerzas de seguridad nacionales y extranjeras. Cerca de 700 mesas de votación de las 23.000, principalmente en el norte y centro del país no pudieron abrir debido a incidentes violentos causados por los rebeldes. Cabe destacar que de acuerdo las misiones de observación nacionales e internacionales saludaron el curso del escrutinio en el resto del territorio.