La justicia continúa haciendo su trabajo como parte de la investigación sobre la muerte de Kim Jong-nam. El medio hermano de Kim Jong-un, el principal líder de Corea del Norte, fue asesinado el 13 de febrero de 2017 en el corazón del aeropuerto de Kuala Lumpur por dos mujeres, una indonesia y la otra vietnamita. Siti Aisyah y Thi Huong, las dos acusadas, inyectaron un potente neurotóxico en la cara del hombre de 46 años antes de huir. El juicio de estas dos mujeres jóvenes, que continúa en la capital de Malasia, debería arrojar luz sobre los últimos elementos de la investigación.
Pensaban que era una broma de cámara oculta
Las dos sospechosas son formales en un punto: pensaban que estaban participando en una cámara oculta, y no sabían que lo que rociaban sobre Kim Jong-nam era en realidad un agente letal. Sin embargo, el presidente de la corte, Azmi Ariffin, consideró que la evidencia contra las acusadas es suficiente para apoyar la tesis de la premeditación. Hace dos meses, el juez decidió posponer su decisión final hasta el 16 de agosto, con solo opciones para absolver a los acusados, o de lo contrario seguir con la demanda en su contra.
VX, el poderoso agente neurotóxico aplicado en la cara del hermano del presidente norcoreano, es una variante del gas sarín, considerado un arma de destrucción masiva.
La muerte del hermanastro de Kim Jong-un fue muy rápida, aunque según la versión dada por Siti Aisyah y Thi Huong, esta ejecución no fue la planificada. Además de esta mujer de 26 años y su colega de 30 años, otros cuatro norcoreanos están involucrados en el caso Kim Jong-nam, pero las autoridades no pudieron encontrarlos.
El camino de la conspiración lejos de ser desestimado en este caso
Corea del Sur reaccionó rápidamente ante el anuncio del asesinato del hombre de 46 años. Exiliado de Corea del Norte, un firme opositor del régimen dictatorial de su familia, el tenía claramente qué parte de la purga organizado por Kim Jong-un, era para asumir el cargo.
Esta campaña de "limpieza" en el apogeo del poder se ha cobrado la vida de más de mil personas, según Kang Cheol-hwan, director del Centro de Estrategia de Corea del Norte.
Para la acusación, la duda no está permitida: Corea del Norte organizó la muerte en Kuala Lumpur. El régimen estalinista usó a dos mujeres "entrenadas" para esta operación. La defensa, por su parte, pide una nueva investigación y declara la inocencia de Siti Aisyah y Thi Huong.