El Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo (RDCongo) confirmó la existencia de otras cuatro víctimas mortales debidas al ébola en la provincia de Kivu del Norte, en una situación en que la nación se enfrenta al décimo brote del virus letal.

Una enfermedad que ha arrebatado muchas vidas humanas

Esta enfermedad conocida también como fiebre hemorrágica que se produce en el cuerpo humano por el virus del ébola y que se puede adquirir por el contacto con la sangre o los fluidos corporales de los animales ya infectados, ha afectado letalmente a esta población.

Cabe destacar que con estas cuatro muertes se elevan a siete el número de víctimas mortales entre los 16 casos confirmados, desde que nuevamente fue manifestado este brote el 1 de agosto. Por consiguiente, todos se registraron en la región de Beni en Mabalako cerca de la aldea de Mangina, donde la epidemia comenzó.

De esta manera se muestra que en total 43 casos de fiebre hemorrágica fueron señalados en la región, entre ellos 16 confirmados y 27 probables.

Sin embargo se está frente a un proceso investigatívo de otros 31 casos sospechosos, que aún no se tienen confirmaciones especificas, esto fue lo que detalló el ministerio en su boletín epidemiológico fechado el pasado lunes.

Por su parte doce equipos de vacunación van a ser enviados a las diferentes zonas más afectadas para amortiguar todo lo posible los efectos de esta enfermedad, adelantó la misma fuente.

Una alerta para la población afectada

La Organización Mundial de la Salud (OMS) expresó una alerta señalando que el nuevo brote de este virus mortal en la provincia de Kivu del Norte plantea un particular desafío, por ser considerada una zona o lugar de guerra con distintas organizaciones armadas que se encuentran activas y una gran cantidad de civiles desplazados.

La proximidad de la ciudad de Beni y el intenso tráfico fronterizo con Uganda y Ruanda agudizan las complicaciones de los sacrificios para contener la enfermedad, que se propaga a través del contacto de los fluidos corporales de los infectados, incluidos los que murieron.

La RD. del Congo anunció el surgimiento de esta nueva epidemia una semana después de haber declarado el fin de un anterior brote en el noroeste con 33 fallecidos.

No obstante, actualmente no hay clarividencia de si existe una relación entre el nuevo brote, que surgió a 2.500 kilómetros de distancia, con lo anterior.