El asesor de seguridad nacional de los Estados Unidos John Bolton dijo que Washington no está implicado en el ataque que sucedió en Caracas el día sábado donde presuntamente intentaron asesinar al presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros.
Estas declaraciones surgieron luego de que el presidente Maduro en un discurso acusara directamente al Gobierno norteamericano como colaborador del intento fallido de asesinato que se perpetraba en su contra. Bolton declaró a la televisión de Fox, “puedo decir categóricamente que no hubo ninguna participación del gobierno norteamericano" en el ataque”.
Maduro escapó ileso del intento de asesinato
Dos explosiones, aparentemente provocadas por drones (vehículo aéreo no tripulado), obligaron al presidente venezolano Maduro a abandonar rápidamente una ceremonia de celebración del 81 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana (policía militar). El presidente de Venezuela escapó ileso, pero siete militares resultaron heridos durante la explosión de los dispositivos cargados de C4 y fueron hospitalizados.
Nicolás Maduro acusó a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, de haber ordenado el ataque, y la presidencia de Colombia refutó la alegación. El presidente venezolano dijo además que las primeras investigaciones indican que varios de los responsables intelectuales y financieros del presunto atentado viven en Florida.
Además, adelantó que esperaba que el presidente Donald Trump colabore con Venezuela.
Venezuela debe enviar informaciones sólidas a los EE.UU.
John Bolton dijo que, si el gobierno venezolano tiene informaciones sólidas que quieran enviarles y que demuestren una posible violación de la ley penal norteamericana, las analizarían con seriedad, pero mientras tanto, deberán concentrase en la corrupción y opresión del régimen en Venezuela.
Además, dijo que considera que el ataque del sábado podría tener varias causas "como un pretexto montado por el régimen mismo o cualquier otra cosa".
El incidente es atribuido al misterioso grupo rebelde que lideraba el asesinado Oscar Pérez. Este grupo denominado Movimiento Soldados de Franelas (MSF) se encuentra desplegado en todo el territorio venezolano.
Estos hechos ocurren en un momento en que Venezuela vive una situación social y política particularmente tensa, con una penuria generalizada en el país. Además la inflación puede alcanzar el 1.000.000% a finales de 2018, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), mientras que el producto interior bruto (PIB) puede caer un 18%.