Este lunes 9 de julio, estalló un motín de los presos políticos venezolanos que se encuentran en El Helicoide, donde se están los calabozos de la sede del Servicio de Inteligencia de Venezuela (Sebin) en Caracas. Los amotinados solicitaban que se trasladara hasta el Helicoide, la Comisión de la Verdad de la Asamblea Nacional Constituyente.

Cabe destacar que, en lo que va del 2018, este es el segundo levantamiento, de los llamados “presos políticos" de este país suramericano, el primero fue en el pasado mes de mayo, posterior a lo cual el gobierno venezolano liberó 120 presos acusados de "violencia política".

Entre los liberados se encuentran el general retirado Ángel Vivas, el exalcalde Daniel Ceballos, el diputado Gilber Caro y el estadounidense Joshua Holt, acusado de espionaje.

La causa de la rebelión

Al parecer, el motín estalló el pasado 9 de julio, en un intento de los detenidos por denunciar que son objeto de maltratos en el recinto donde se encuentran, por lo que solicitaban la intervención de la Fiscalía.

Uno de los detenidos declaró a los medios de comunicación que los reclusos no son trasladados a los tribunales, ni a los centros penitenciarios, y que algunos se encuentran incomunicados, sin recibir visitas de sus familiares, ni de sus abogados. De igual manera, aseguró, que en estos calabozos se encuentran detenidos que tienen notificación de excarcelación y que no han sido liberados, mientras que otros necesitan atención médica, que no se les ha dado.

En virtud de esto, los detenidos solicitaban que se trasladara hasta el helicoide, la llamada Comisión de la Verdad, que es la encargada de revisar estos casos. Mientras que,en apoyo, en las afueras del helicoide, permanecían algunos familiares de los detenidos, al igual que algunos diputados de la oposición venezolana.

La Iglesia se pronunció

Durante el desarrollo de la protesta, miembros de la Iglesia católica venezolana manifestaron su preocupación ante la situación, ya que consideraban se estaba ”atropellando” la libertad de estas personas. En virtud de esto, se unieron a la solicitud de liberación de estos “presos políticos”.

El arzobispo Monseñor Roberto Luckert, representante de la Conferencia Episcopal Venezolana, manifestó en sus declaraciones a periodistas que se encontraba en los alrededores del Sebin, que es grave que no se respeten los derechos de los detenidos, lo cual se traduce en que no existe democracia en Venezuela.

Todo esto mientras el presidente Nicolás Maduro y los encargados de la seguridad y los asuntos carcelarios de este país, se mantenían en el silencio.

Al parecer fue controlado el motín

El motín, al parecer, fue controlado este 11 de julio, luego que las autoridades, sacaran de las celdas a dos de los detenidos quienes fueron trasladados, y hasta el momento se desconoce su destino, así lo hizo saber, Alfredo Romero, director de la organización no gubernamental denominada Foro Penal Venezolano (FPV). Los trasladados fueron los presos Reggie Andrade y Fred Mavarez, luego de eso aparentemente, el Sebin, logró retomar el control de la cárcel, y culminó la protesta.