El día lunes 23 de julio, un intenso incendio forestal fue registrado en gran parte de la capital de Grecia. Las cantidad de víctimas fueron aumentando con el paso del tiempo. Hasta ahora las autoridades han declarado un total de 91 personas muertas y 25 desaparecidas luego de seis días de fuerte trabajo por apagar las llamas.

El incidente se inició en un bosque a 50 kilómetros de la capital, Atenas, y fue extendiéndose al norte a la localidad de Penetil y posteriormente al este a la localidad de Mati.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, aseguró que los incendios ocurrieron por actos criminales, e insta a los partidos políticos y a su gabinete de Gobierno a unificarse para resolver la crisis que viven los ciudadanos, y que se responsabilicen por los incendios.

Despliegue de labores de búsqueda y rescates

Las autoridades que respondieron a más de 300 llamados de auxilio, se dirigieron a los sitios afectados. Militares, bomberos, voluntarios y buzos fueron algunas de las personas que se encargaron de la búsqueda y rescate de las víctimas tras el incendio. Algunas personas ya llevan seis días desaparecidas, pero el equipo de rescatista sigue buscando sobrevivientes.

La identificación de los cuerpos fue un poco difícil

La gran mayoría de las víctimas fallecieron producto de las llamas, otras murieron ahogadas en su intento de salvarse al lanzarse al mar. Más de una docena de buzos se encontraban el día domingo en la búsqueda de los restos de las víctimas ahogadas y también contribuyeron en la búsqueda de las personas que se encontraban desaparecidas.

La identificación de los fallecidos ha sido una tarea muy difícil para los forenses, debido a la magnitud de las quemaduras y a que varias de las personas se encontraban muy juntas al momento que murieron.

La cruz roja y varios puestos de ayuda humanitaria han sido activados en la zona del desastre y en varios puntos de Grecia para la recolección de insumos médicos, comida, agua y ropa que serán destinados a los afectados.

Varios expertos alegan que este ha sido el peor incendio que se ha registrado en Europa desde 1900, debido a la gran cantidad de víctimas, daños materiales y ambientales.

Acciones políticas del Gobierno

El primer ministro asumió la responsabilidad del suceso en medio de sus declaraciones e hizo un llamamiento a los partidos políticos y su gabinete de Gobierno para concretar grupos de trabajo donde puedan resolver la problemática.

También admitió sentirse “abrumado” por la devastación que sufrieron los familiares de las víctimas y que no va a “eludir la sombra de esta enorme catástrofe económica, nacional y humanitaria”. Por lo cual, aseguró que las autoridades competentes llegaron a la conclusión que existen responsables del incidente y que llevarían a cabo acciones para la defensa del Estado y de los ciudadanos contra estos delitos.