Este primero de julio, y tras 23 días de incesante búsqueda, por aire, agua y tierra, la Prefectura Naval de Argentina, encontró los restos del buque pesquero "Rigel", que había desaparecido el pasado 8 de junio en las costas de Chubut, de Rawson, en el Atlántico Sur.

El "Rigel" y su tripulación

El "Rigel" era un buque pesquero de 27 metros de largo por 6,10 de ancho y 3,10 de altura, su puerto habitual era la ciudad de Mar del Plata. Zarpó el 5 de junio para unirse a la pesca de langostinos con 9 tripulantes a bordo: Salvador Taliercio, el capitán; Rodrigo Sanita, el segundo patrón; Néstor Rodríguez, el jefe de máquinas y Cristian Osorio, auxiliar de máquinas.

En compañía de los marineros: Rodrigo Blanco, Pedro Luciano Mieres, Jonathan Amadeo, Nahuel Navarrete y Carlos Daniel Rodríguez .

Luego de 23 días de búsqueda

Luego que zarparon, su última ubicación fue el 8 de junio, a unos 220 kilómetros al sudoeste de Rawson, momento para el cual las condiciones del mar no eran buenas. Un día después, la Armada, localizó un cuerpo que luego fue identificado como el del capitán del “Rigel”, Salvador Taliercio.

No hubo más novedades, hasta este 1ro de julio, cuando el Servicio de Salvamento, Incendio y Protección Ambiental a bordo del guardacostas SB-15 "Tango" con tecnología de última generación localizaron el barco pesquero en la zona donde se estableció la última comunicación, y a unos 93 metros de profundidad.

La noticia ya fue informada a los familiares de las víctimas, y lamentablemente aparte del cuerpo localizado de Salvador Taliercio , el resto aún permanecen desaparecidos

Causas del siniestro

Al parecer el "Rigel" no se encontraba en buenas condiciones, tal como lo manifestó la esposa de uno de los tripulantes del buque desaparecido, durante el inicio del operativo de búsqueda .

Comentó que su esposo le contaba que los barcos estaban en mal estado, y que siempre zarpaba con temor de que algo le sucediera.

Así mismo, un marinero que se negó a subir al “Rigel”, comentó el barco tenía problemas con las máquinas y la electricidad. Lo cual, coincide con las declaraciones de la madre de uno de los marineros, quien aseguró que la noche que zarparon lo hicieron con retraso, porque cuando iban a salir se le apagaron las luces al barco.

Por otro lado, y según informes de la Prefectura Naval, esos días había olas que alcanzaban unos cinco metros de altura, al igual que vientos de alrededor de 30 y 40 kilómetros por hora.