El presidente Donald Trump le mostró al líder norcoreano Kim Jong-un su automóvil estatal presidencial, una limusina de 1'5 millones de dólares, también conocida como "La Bestia".

Trump muestra su limosina

En una muestra de su nueva relación amistosa, el presidente Donald Trump le dejó al líder norcoreano Kim Jong-un echar un vistazo dentro de su automóvil estatal presidencial, un Cadillac de 1'5 millones de dólares también conocido como "La Bestia". Los medios vieron cómo los dos líderes paseaban por los terrenos del Hotel Capella en Singapur después del almuerzo durante su cumbre de un día, y luego inesperadamente se acercaron al automóvil del presidente norteamericano.

Después de que Donald Trump señaló hacia la limusina diseñada para soportar bombas y ataques químicos, y que el agente del Servicio Secreto abriera la puerta de un pasajero Kim sonrió y echó un vistazo. El gesto de Trump fue tal vez un intento de vincularse con Kim por su apreciación compartida de los artículos de lujo.

El líder norcoreano es conocido por ser un fanático de los productos occidentales, y la élite gobernante del país ha importado cantidades cada vez mayores de artículos de lujo, incluidos automóviles, licor e instrumentos musicales caros.

Por otra parte, Trump describió la reunión como "realmente fantástica" y dijo que Kim Jong-un y él se llevaban bien. "Mucho progreso. Realmente muy positivo.

Creo que es mejor de lo que nadie hubiera esperado. De primera línea. Muy bien", dijo el presidente de Estados Unidos a la prensa.

Los vehículos de Donald Trump y Kim Jong-un

Por supuesto el vehículo presidencial de Trump está bien equipado, incorpora oxígeno en caso de cualquier accidente que se produzca o un ataque químico.

También tiene neumáticos especiales que continuarían rodando si uno de ellos se rompe.

Por su parte, el líder norcoreano Kim Jong-un no se queda atrás, ya que también cuenta con una potente limusina blindada Mercedes Benz, la cual ha escogido muy cuidadosamente para ser transportado en reuniones importantes como en esta, una de las cumbres históricas más esperadas.

También cuenta con grupo de guardaespaldas selectos entre reclutas del ejército que cumplen con una serie de requerimientos como apariencia física y habilidades. Ellos no deben tener impedimentos visuales y deben demostrar una capacidad superior en habilidades de aptitud, puntería y artes marciales. En total son siete guardaespaldas que siguen la limusina de Kim Jong-un, con impecables en trajes negros y atentos para cualquier tipo de incidentes que puedan poner en riesgo la integridad del líder de Corea del Norte.