Ya contamos hace dos años en este diario cómo el Presidente turco Recep Tayyin Erdogan, en su progresiva conversión de su Régimen político a una Dictadura pura y dura, llegó a presionar a Alemania si no condenaba a un humorista que en la TV alemana parodió de manera salvaje al dictador turco, calificando él de “crimen contra la Humanidad” el tipo de parodia que se le hizo.
Le Point llama 'Dictador' a Erdogan en su portada
Pues su poder vuelve a actuar fuera de Turquía por medio de compatriotas: la revista Le Point saca una dura portada contra el mandatario, su cara y el titular “El Dictador” y el subtítulo “¿Hasta dónde llegará Erdogan?”. Publica un reportaje sobre su gestión cada vez más totalitaria, que incluye las Redes Sociales a su favor que controla en la misma Francia. Es decir, de partidarios fanáticos de él en suelo francés y que le son imprescindibles para seguir en el poder (y el resto de colonias turcas en Europa, como la de Alemania), pues el 24 junio hay elecciones presidenciales.
A dos pueblos del Este de Francia, Valence y Pontet (éste último con alcalde del FN, el partido ultraderechista de Marine Le Pen), además de la ciudad de Avignon, de donde forma parte Pontet, se han acercado una veintena de militantes del AKP, el partido de Erdogan, exigiendo la retirada de anuncios de la portada de Le Point. Y el escritor Waleed Al-Husseini, ateo y defensor de un Islam tolerante, informa en su Twitter, con vídeos incluidos, de cómo iba esa gente abriendo los cristales para quitar los anuncios.
Una semana de ataques a Le Point
Le Point ha denunciado su situación en un duro artículo: “Después de una semana de acoso, insultos, intimidación, injurias antisemitas y amenazas a nuestra integridad en las Redes Sociales, ha llegado el momento donde los simpatizantes del partido del Presidente turco AKP atacan a los símbolos de la libertad de expresión y la pluralidad de la Prensa”.
Porqué como todo el mundo conoce la triste situación de la Prensa turca, maniatada completamente por la censura ejercida desde el Poder y con muchos periodistas en la cárcel, aparte muchos medios de comunicación no controlados por el Gobierno Erdogan cerrados o censurados.
Volviendo a Al-Husseini, lamentaba que “se contamine Francia” por “la censura de Erdogan que se establece aquí”. También muestra una de las extravagancias del Dictador turco en sus mítines: en uno de ellos, mostraba una niña a la que Erdogan presentaba vestida de militar y que decía, orgulloso, que “un día se convertirá en una mártir”. El Presidente de Reporteros Sin Fronteras, Christophe Deloire, ve como “aislados, pero de gran valor simbólico” estos actos de los seguidores de Erdogan en Francia.