El presidente Donald Trump este fin de semana realizó un ataque a gran escala contra sitios que se cree que contribuían al programa de armas químicas de Siria, pero incluso el Pentágono admite que esta acción podría no ser suficiente.

El Pentágono dice que los ataques, realizados por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, sacaron el "corazón" del programa de armas químicas de Siria. Pero el presidente sirio, Assad, a quien la ONU ha vinculado con docenas de ataques con gas, aún mantiene capacidades "residuales" para el uso armas químicas.

Assad todavía tiene sus aviones y helicópteros.

Ninguno de los generales de Assad fue bombardeado por llevar a cabo órdenes ilegales de lanzar bombas de gas contra civiles.

El secretario de Defensa, Jim Mattis, calificó el ataque como "preciso y proporcionado", y aunquese usaron armas nuevas e inteligentes, Mattis no tiene claro en que el golpe haya causado el impacto que se esperaba.

¿En qué cambiaron las cosas luego del ataque?

Cientos de miles de sirios han sido asesinados durante la guerra civil de siete años, que comenzó cuando Assad respondió violentamente a los mítines a favor de la democracia en 2011.

Millones en Siria han sido desplazados por el conflicto, muchos han sido torturados y secuestrados. Grandes franjas del país cayeron bajo el dominio yihadista.

Una generación entera de niños sirios está creciendo bajo la guerra.

Los ataques del viernes por la noche no resolvieron nada de eso. Las 105 armas utilizadas contra tres instalaciones en toda Siria solo tenían como objetivo la producción de armas químicas en Siria, y ni siquiera eliminaron todas esas armas.

En cambio, los ataques hicieron una gran demostración de poder castigar al gobierno de Assad por su presunto uso de armas químicas, y lo hicieron en una premisa legal inestable.

La guerra química puede continuar en Siria. Los combates generalizados, las bajas y los abusos de poder en este país inestable continuarán casi con certeza. Un centenar de misiles, o incluso mil, no podrían revertir los profundos problemas que enfrentan los sirios todos los días, ni castigar a Assad y su círculo íntimo tanto como ellos lo han hecho con su propia gente.

Los ataques en Siria

Assad, un líder al que Trump llama un animal que mata a su propia gente, permanece en el poder. Las armas químicas permanecen en Siria. El país bajo el mando de Assad no está más cerca de encontrar la paz.

Pero Estados Unidos, el Reino Unido y Francia han azotado públicamente a Assad. Tres naciones le dijeron a Siria y a sus patrocinadores rusos, que no van a cerrar sus ojos ante los informes de horror en el país.

Los ataques de Siria, fueron visto como una paliza pública en lugar de una campaña militar decisiva, fue una "misión cumplida", no porque haya cambiado nada, sino porque con determinación y en forma de castigo.