El presidente Donald Trump canceló este martes sus planes de viajar a Sudamérica, por el contrario, decidió quedarse en casa para administrar lo que los funcionarios de los Estados Unidos esperan sea una respuesta internacional al aparente ataque de armas químicas de Siria contra civiles.

Trump consultó, en persona y por teléfono, con otros líderes mundiales, pero no hubo una indicación clara de si había decidido usar o no la fuerza militar para cumplir su promesa de que los responsables del presunto ataque de gas venenoso del sábado "pagarían un alto precio" y lo que llamó una violación atroz del derecho internacional.

El comandante en jefe y sus asesores están decidiendo sobre la respuesta al presunto ataque de armas químicas del gobierno sirio contra su propio pueblo.

Declaración de la Casa Blanca

"El presidente permanecerá en los Estados Unidos para supervisar la respuesta estadounidense a Siria y monitorear los acontecimientos en todo el mundo", dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado el martes. En cambio, el vicepresidente Pence hará el viaje a la Cumbre de las Américas en Perú, dijo Sanders.

El nuevo asesor de seguridad nacional del presidente, John Bolton, instó a Trump a omitir el viaje, dijo un funcionario. Esto refleja una opinión en la Casa Blanca de que una mayor participación rusa e iraní en Siria ha complicado los cálculos sobre una respuesta a cualquier ataque militar de los Estados Unidos, según el funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir las deliberaciones internas, Moscú advirtió a los Estados Unidos que no inicien un ataque militar.

Trump no descarta intervención militar

Trump iba a viajar a Lima, Perú, el viernes para la Cumbre de las Américas, y luego a Bogotá, Colombia, para las reuniones del domingo con el presidente Juan Manuel Santos. El presidente Trump estaba en su complejo Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, el año pasado cuando ordenó ataques con misiles en Siria en respuesta a un ataque químico por parte de las fuerzas gubernamentales.

El jeque Tamim bin Hamad Al Thani dijo que él y Trump "están de acuerdo" en que se deben tomar medidas contra Siria. "No podemos tolerar a un criminal de guerra", dijo, y agregó: "Este asunto debería terminar inmediatamente".

Temprano en el día, Trump sostuvo una reunión con miembros de su gabinete, donde dijo a los periodistas que su administración tomaría "algunas decisiones importantes en las próximas 24 a 48 horas" con respecto a la respuesta a Siria. Cuando se le preguntó sobre una posible respuesta militar el presidente dijo: "No hay nada fuera de la mesa".