La Guerra en Siria ha durado más de seis años y ha cobrado la vida de más de un cuarto de millón de personas.

La guerra se libra entre soldados que apoyan al presidente de Siria, Bashar al-Assad, y un grupo de combatientes conocidos como rebeldes, que ya no quieren que siga en el poder.

El mayor de los conflictos

El conflicto sirio ha creado la peor crisis humanitaria de nuestro tiempo. La mitad de la población antes de la guerra del país, más de 11 millones de personas, han sido asesinadas u obligadas a huir de sus hogares.

Las familias luchan por sobrevivir dentro de Siria o por establecer un nuevo hogar en los países vecinos.

Otros deciden arriesgar sus vidas al salir del país y dirigirse a Europa, con la esperanza de tener una mejor calidad de vida y oportunidades. El cambio de clima que van desde mucho frio a un calor intenso hacen que la vida del refugiado sea aún más difícil. Muchas veces, los efectos del conflicto pueden parecer abrumadores

Si bien la falta de libertades y problemas económicos causaron resentimiento contra el gobierno sirio, la dura represión contra los manifestantes inflamó la ira del público.

En 2011, los levantamientos exitosos, conocidos como la Primavera Árabe, derrocaron a los presidentes de Túnez y Egipto. Esto dio esperanza a los activistas sirios en favor de la democracia.

En el mes de marzo, protestas pacíficas se levantaron en Siria, debido a que 15 muchachos fueron detenidos y torturados por solo escribir en paredes en apoyo de la Primavera Árabe.

Uno de los muchachos, un niño de 13 años, fue asesinado y torturado tras su captura.

¿Qué está pasando con los sirios atrapados en la guerra?

La guerra ha terminado con la vida de cientos de miles de personas en casi siete años desde que se inició. Ciudades por completo han sido destruidas y se ha perdido los derechos humanos en general.

Las necesidades básicas como comida y atención médica son escasas.

Millones de personas están internamente desplazadas y más de la mitad de la población necesita ayuda humanitaria urgente, ya sea que permanezcan en el país o hayan escapado a través de las fronteras.

¿Quiénes están con Assad?

Los gobiernos de mayoría chiita, Irán e Iraq, y Hezbollah, con base en Líbano, han apoyado a Assad, mientras que los países de mayoría sunita, como Turquía, Qatar y Arabia Saudita, han respaldado a los rebeldes que están en contra del gobierno.

Desde el año 2016, las tropas turcas han lanzado varias operaciones contra el Estado Islámico de Iraq y el Levante (ISIL, también conocido como ISIS) cerca de sus fronteras, así como contra los grupos kurdos armados por los Estados Unidos.