China anunció un aumento de aranceles sobre los 50 mil millones de dólares de bienes estadounidenses, incluyendo soja, aviones, autos. La decisión se produjo poco después de que Pekín prometiera imponer medidas de la misma fuerza en respuesta a una propuesta de aumento de aranceles de los EE.UU. sobre productos chinos por valor de 50.000 millones de dólares.

El Ministerio de Comercio de China criticó este miércoles la reciente medida impuesta por Estados Unidos y la consideró una violación de las reglas del comercio mundial y que por lo tanto el gobierno de China está actuando para proteger sus "derechos e intereses legítimos".

Informó que se impondrá aranceles del 25 por ciento sobre los productos estadounidenses y la fecha en que los cargos entrarán en vigor se anunciaría luego.

La disputa comercial entre ambos países continúa y los expertos temen que pueda retrasar el desarrollo de la económica mundial.

Tensión entre ambos países

El enfrentamiento refleja la creciente tensión entre las promesas del presidente Donald Trump de reducir el déficit comercial multimillonario de Estados Unidos con China y los planes de desarrollo del gobierno del Partido Comunista, los cuales incluyen el acceso al vasto mercado de China.

Pekín reaccionó a un anuncio que hizo este martes el gobierno de Estados Unidos donde impuso un aumento de aranceles para unos determinados productos chinos.

Los productos incluían tecnología médica, aeroespacial y de información.

La Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos dijo que estos productos se benefician de las políticas chinas para exigir a las compañías extranjeras que entreguen su tecnología en violación de los compromisos de libre comercio de Pekín.

Lo que se esperaba

Empresarios y economistas habían predicho que los aviones y la soja podrían estar entre los artículos apuntados por China. La disputa ha alimentado los temores de que podría retrasar la recuperación económica global , si otros gobiernos se ven obligados a aumentar sus propias barreras a la importación.

Reacción de Estados Unidos

Un comunicado del Representante de Comercio de los Estados Unidos (USTR) dijo que las políticas chinas "obligan a las empresas estadounidenses a transferir su tecnología y propiedad intelectual a las empresas nacionales chinas".

Un informe de USTR publicado el martes también reflejaba quejas porque según Pekín utiliza el espionaje cibernético para robar secretos comerciales extranjeros.

A las empresas estadounidenses no les ha gustado las medidas tomadas por el gobierno de China, las cuales les exigen compartir su tecnología con competidores potenciales a cambio de acceso al mercado. Los grupos empresariales dicen que las empresas se sienten cada vez menos bienvenidas en la economía dominada por el Estado de China.