Dicho incendio comenzó el pasado domingo en la noche y se ha propagado debido a los vientos a lo largo de Napa, Lake, Nevada, Butte, Calaveras, Sonoma, Mendocino y Yuba. Ha dejado a 10 muertos, tal y como señalaba Janet Upton; subdirectora del departamento forestal y protección contra incendios. También ha destruido alrededor de 1.000 viviendas y han desalojado aproximadamente a 20.000 personas obligadas a abandonar sus casas y sus pertenencias.

Además de esto, el gobernador Jerry Brown declaró en estado de Emergencia a Sonoma, Napa y Yuba, gracias a que el incendio amenaza a los hogares de dichos condados.

Los incendios obligan al cierre de autopistas

Esto está fuera de control y sigue provocando muchos daños a las infraestructuras, esto hace que las autopistas deban cerrar su acceso por precaución.

Brown afirma que el clima tampoco ayuda a que esto sea de menor densidad, debido a que hay fuertes vientos haciendo que el incendio se propague y sea mucho más intenso, siendo así mucho más engorroso lidiar con él. Se propaga muy rápido debido al calor y y la notable falta de humedad, convirtiéndose en una situación muy delicada. Incluso asegura que no han logrado dominar el fuego, por ende, no se encuentra bajo ningún control hasta ahora. Hay vidas, hogares, personas e infraestructuras en juego y esto preocupa mucho a las fuerza de seguridad y a los mismos ciudadanos.

Las causas aún se desconocen, pero afirman que están buscando una explicación a todo para poder dar más detalles y culminar con este enorme incendio, que promete arrasar con más viviendas, cosa que están tratando de evitar a toda costa. El daño de las infraestructuras ha sido de tal magnitud que entra en uno de los más importantes causados por un incendio y lo peor es que ésto podría aumentar, afirmado por fuentes confiables.

Los ciudadanos quedan a la espera de que las fuerzas de seguridad sigan colaborando y haciendo su buen trabajo tal y como vienen haciendo, para así poder terminar rápidamente con este enorme incendio que promete mucha más intensidad. Esperemos también que los vientos cesen y que el calor disminuya, una llovizna no vendría mal para California en estos instantes de pánico y espera indefinida por parte de las autoridades y el resto de los ciudadanos, que muchos ya se han visto de lleno en la trágica noticia de haber perdido sus viviendas, pertenencias o incluso un familiar o amigo.