Dos días después del paso del huracán Irma por la isla de Cuba, las autoridades han informado de que la cifra de fallecidos hasta el momento es de 10 personas. Las muertes se han producido en las provincias de La Habana, Camagüey, Matanzas y Ciego de Ávila, en las zonas occidental y central de la isla.

Siete de estas 10 víctimas tuvieron lugar en la capital del país. Las causas de estas muertes son diversas. Un hombre falleció tras caer sobre un cable electrificado, mientras que una mujer de 77 años recibió el impacto de un poste al precipitarse por la fuerza del huracán.

Por otra parte, dos personas murieron al caer un balcón sobre el autobús en el que viajaban y dos hermanos sufrieron el desprendimiento del techo de su casa, al igual que otro ciudadano que se negó a abandonar su hogar para ser evacuado.

En un mensaje televisado dirigido a la población cubana, el presidente Raúl Castro apeló al "espíritu de resistencia del pueblo cubano", tras el paso de un huracán que ha causado además numerosos daños materiales. El mandatario ha instado también a que en estos momentos prime la "solidaridad entre vecinos".

Viviendas, energía y agricultura, los sectores más afectados

Según informó Castro en este mismo comunicado, las viviendas, el sector electro-energético y la agricultura han sido los más afectados por el paso del huracán Irma.

También se vieron afectadas importantes zonas turísticas, que se prevén estar recuperadas de nuevo antes del comienzo de la temporada alta, en noviembre.

La fuerza del huracán, de categoría cuatro en su paso por Cuba el pasado viernes y sábado, ha provocado inundaciones en las ciudades del país y obligó a evacuar a 1,7 millones de personas.

Miami, sin electricidad tras el paso de Irma

Tras abandonar Cuba, el huracán Irma se dirigió hacia el estado de Florida, en Estados Unidos. Cerca de seis millones de hogares y oficinas han amanecido sin electricidad, la mayoría de ellos en Miami Dade.

La ciudad está comenzando a evaluar los daños de Irma tras su paso. Entre estos, numerosas inundaciones en calles y casas, así como la caída de grúas y el desprendimiento del tejado de algunos edificios.

Millones de personas fueron evacuadas por las autoridades desde el pasado miércoles para evitar que los daños fueran mayores, refugiándose en albergues provisionales habilitados especialmente para la ocasión. Además, para evitar saqueos se ha establecido un toque de queda. Hasta el momento se han detenido a 10 personas por este motivo.